Un grupo de 152 aspirantes que ingresaron en enero a la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla”, con el sueño de convertirse en Oficiales Navales, recibieron las armas bendecidas y juraron fidelidad a la bandera, en un acto marcial sin precedentes.
Entre el grupo, se encuentran dos jóvenes panameños, como parte de los convenios de cooperación académica entre las Marinas de los dos países.
La cuarentena que afronta el país por el COVID-19 impidió la presencia de familiares y amigos. Sin embargo, ellos los acompañaron desde la distancia, siendo ese valioso soporte familiar que mantiene en pie a un servidor de la Patria.
El señor Contralmirante Juan Ricardo Rozo Obregón, Director de la Escuela Naval de Cadetes, entregó a cada uno de los aspirantes las armas bendecidas, con las cuales los jóvenes juraron a Dios y prometieron a la Patria defender el Tricolor Nacional, no abandonar a jefes, compañeros y subalternos en ninguna ocasión y de ser necesario dar la vida por ella.
Luego de tres meses de adaptación a la vida naval militar, estos jóvenes se convierten en Cadetes de primer año, en las modalidades Naval Regular, Naval Profesional, de Infantería de Marina y Mercante. Ellos continuarán su formación integral por singladuras, a bordo de la Escuela Naval de Cadetes, para convertirse en Oficial de la Armada de Colombia o de la Marina Mercante.
