Por: Oscar Borja
La familia es considerada por la constitución política colombiana como el núcleo fundamental de la sociedad (artículo 42). Es al interior de la familia donde se debe construir la base más sólida de respeto entre sus miembros y para con la comunidad. La integración de la familia con la comunidad, con los vecinos del barrio, del edificio; genera vínculos sólidos de amistad, de fraternidad, de progreso. Esa unión o asociación comunal, ayudará a cumplir con el propósito de reafirmar la conformación de una sociedad, justa, equitativa; que permita acceder a los ciudadanos a los servicios básicos esenciales sin ningún tipo de limitación ni discriminación.
La acción comunal es una institución que empodera al ciudadano para que, de forma organizada, pueda escoger dentro de sus vecinos más cercanos a sus lideres; quiénes se convertirán en la voz y el enlace entre la comunidad y la administración.
Nadie conoce mejor los problemas del barrio, de la comunidad, que los vecinos; quienes, unidos por la amistad y el deseo de mejorar las condiciones de su entorno mas cercano, participan, ad honorem, en beneficio de la comunidad y con el propósito de mejorar la calidad de vida de sus familias.
Un gran acierto del doctor Dumek Turbay Paz, en calidad de alcalde, y del concejo de la ciudad de Cartagena, ha sido promover la creación del Instituto Distrital de Acción Comunal; cuyas funciones deberán estar encaminadas a promover la integración de los vecinos a través de las juntas de acción comunal, organizaciones sólidas, serias y comprometidas con el progreso y la mejora de las condiciones y calidad de vida de los habitantes de los barrios y sectores de nuestra ciudad.
El nuevo instituto debe tener como propósito motivar y despertar el empoderamiento de los lideres para que con el acompañamiento de la administración se preparen en temas básicos, que les permitan tener la capacidad de elaborar y desarrollar proyectos para el beneficio de la comunidad.
Esta iniciativa debe ser asumida como un proyecto piloto que en corto tiempo tiene que convertirse en un ejemplo a nivel nacional. Las trasformaciones que nuestra ciudad y nuestro país necesitan deben iniciar por cada uno de nosotros, desde nuestro hogar, desde nuestro barrio, desde la comunidad. Razón por la cual, apoyar a las juntas de acción comunal es un gran acierto de la administración.
