La Inspectora de Policía encargada del barrio Torices Marina Villamil, encabezó la diligencia judicial para iniciar el desmonte del polémico edificio Aquarela en Cartagena.
A las 9 de la mañana se ordenó el ingreso del personal de la alcaldía de Cartagena a la edificación objeto del procedimiento.
El abogado David Garzón, quien representa a la firma constructora del edificio, se opuso a dicho procedimiento argumentando que no existe una orden judicial, administrativa o policiva que ordenara la demolición total de la obra ya que solo se hablaba de la restitución de 619 metros cuadrados, que estaban fuera de linderos.
Manifestó que el procedimiento fue ilegal y en su momento demandaron esa orden.
Insistió en que contra ellos se cometió una arbitrariedad y por ello pedirán un resarcimiento económico al distrito de Cartagena, quién es el responsable de la demolición del Aquarela.
En medio del procedimiento se adelanta un inventario de los elementos que se encuentran al interior de la edificación a demoler.
El proceso fue contratado con la firma Atila, experta en este tipo de demoliciones y el valor asciende a 11 mil millones de pesos y deberá concluir en unos seis meses.
