Comandante de Policía de Bolívar lidera patrullajes diarios en moto en El Salado

Bolívar. Con mucho optimismo, la comunidad residente en el corregimiento de El Salado, jurisdicción del municipio de El Carmen de Bolívar, observa como las autoridades han hecho un despliegue en esta zona para mantener el orden público y preservar la seguridad de todos.

Desde el mismo corregimiento, y liderados por el comandante del Departamento de Policía de Bolívar, Coronel Tahir Rivera Suescún, se han emprendido acciones que hoy devuelven la tranquilidad a los saladeros.

El mismo Coronel, junto a un grupo de policías, montado en una motocicleta, se ha encargado de ir calle por calle, casa por casa para dialogar con los mismos vecinos y hacer conocer de cerca las necesidades relacionadas con la seguridad.

Cabe recordar que, en días pasados, líderes sociales de esta población denunciaron que aparecieron panfletos amenazantes con fotos de los líderes sociales de esa localidad de la subregión de los Montes de María.

Desde el mismo momento que se tuvo conocimiento de esas acciones delincuenciales, desde el Comando de la Policía de Bolívar, se iniciaron procesos investigativos para conocer el origen de esas amenazas, los cuales avanzan de manera significativas y muy pronto se podrán conocer los primeros resultados.

Día a día, Rivera Suescún, ha conocido de viva voz el sentir de la comunidad, y recorriendo en moto el poblado se ha comprometido a que la Policía Nacional, ejercerá un mayor control para evitar que la delincuencia se apodere de esa región de humildes campesinos.

Este tipo de acciones atemoriza a los pobladores, pues hay que decir que El Salado fue escenario de una masacre entre el 16 y el 22 de febrero de 2000, a manos del Bloque Norte y Bloque Héroes de los Montes de María de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que comandaban Rodrigo Tovar Pupo (alias Jorge 40), y Rodrigo Mercado Pelufo (alias Cadena).

Las huellas dejadas por este hecho son imborrables, por lo que este tipo de hechos hacen que sientan temor. Sin embargo, la Fuerza Pública, desde que hace presencia en el lugar ha garantizado la seguridad de todos.

Las operaciones que por estos días se han incrementado, llenan de mayor confianza a estas víctimas del conflicto, quienes solo piden vivir en paz con el fin de poder seguir adelante.