Comienza legalización del barrio La María de Cartagena

Como «una comunidad con un gran nivel de madurez organizativa que sorprende gratamente» calificó la secretaria del Interior y Convivencia Ciudadana, Ana María González Forero, a los líderes y habitantes del barrio La María.

El reconocimiento lo hizo al finalizar el consejo comunitario de seguridad al que, además, asistieron varias de autoridades con asiento en Cartagena, que se hicieron compromisos con este sector de la ciudad.

“Me siento orgullosa de la ciudad en donde vivo y esta gente nos dio pie para hacer un proceso de articulación en donde juntos vamos a trabajar para garantizar la seguridad en este entorno barrial. Es una comunidad propositiva, que hizo un recambio generacional en su Junta de Acción Comunal que la integran miembros adultos, adultos mayores y jóvenes, como su actual presidente. Esto muy seguro es prenda de garantía para que haya un gran desarrollo para este barrio”, expresó González Forero.

Reiteró que este empuje le llevó a asumir como compromiso importante comenzar el proceso que permita la legalización del barrio. “Aquí hay gente que lleva muchos años, que cuenta con plenos derechos y se les debe ayudar a que avance en esta acción para que puedan ser los dueños de los sitios donde viven. Me comprometo a llevar esta iniciativa al Secretario de Planeación Distrital”, puntualizó la funcionaria.

“Son varias las necesidades que tenemos y que pedimos que nos ayuden”: JAC

Rafael Santos Martínez Caro, presidente de la Junta de Acción Comunal de La María, señaló que esta comunidad tiene una serie de necesidades en servicios públicos, infraestructura, deslizamientos de lodo del Cerro de la Popa, seguridad y las labores que adelantan un grupo de jóvenes de un grupo cívico que realiza varias labores en el barrio.

“Es importante el compromiso que se adquirió con el EPA para el tema del ruido que afecta mucho a la comunidad. Nosotros como comunidad estamos abiertos al diálogo para lograr que se cumplan los compromisos adquiridos”, agregó Santos. Otra necesidad urgente manifestada es la instalación de un sistema semafórico en la carrera 30 con calle 45, y con el DATT se hizo el acercamiento para buscar la forma de que esto haga una realidad.

Además, se requiere la instalación de reductores de velocidad dado que en ese lugar funciona una institución educativa y hay alto tráfico de motos y de los conocidos Jeep. También se le pidió a Transcaribe que tenga en cuenta al barrio para que puedan circular rutas en este sector que sufre mucho por el transporte público.