Hace unas semanas el Restaurante Galería abrió sus puertas al público. Se trata de una iniciativa desarrollada por la Liga de Mujeres Desplazadas (LMD). Esta organización que inició en el barrio El Pozón de Cartagena, hoy cuenta con más de cinco asentamientos en diferentes comunidades del departamento de Bolívar.
La Alcaldía de Turbaco en cabeza de la Secretaría de Integración social, en cumplimiento de la medida de reparación colectiva sobre LMD, cedió en comodato un terreno ubicado en el barrio La Granja junto al Centro de Vida, donde hoy turbaqueras y turbaqueros pueden deleitarse con la mejor comida típica de la región.
A través de la gestión de la Liga, fue posible la obtención de recursos de cooperación internacional con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), lo que permitió la financiación de este ambicioso proyecto.
La LMD que cuenta con presencia en el municipio de Turbaco desde hace más de 15 años en los que ha participado activamente en procesos de transformación urbana con la construcción de una ciudadela de 100 casas dirigida por mujeres, sigue apostando a procesos colectivos que promueven la reparación del tejido social y la productividad de sus integrantes.
La medida de reparación
Un grupo de casi 300 mujeres de diversos municipios del departamento de Bolívar conforman la Liga de Mujeres Desplazadas. La organización, con sede en El Carmen de Bolívar, San Juan Nepomuceno, Turbaco y Cartagena, tras adelantar un proceso de reconocimiento de sujeto de reparación colectiva en el marco de la Ley 1448 de 2011 en conjunto con la Defensoría del Pueblo, la Unidad para las Víctimas y otras instancias, consiguieron que las distintas entidades territoriales atendieran cerca de 36 medidas derivadas del Plan de Reparación Integral Colectiva (PIRC).
De las medidas correspondientes a la reparación colectiva de quienes fueron víctimas de desplazamiento forzado y otros tipos de violencias por diferentes actores del conflicto, siete, deben ser atendidas por el municipio de Turbaco; entre ellas, se encuentran la adopción del nombre ‘Ciudad de las mujeres’ ubicado en el barrio bonanza y la construcción del Restaurante Galería como un mecanismo de productividad y apoyo económico.
Un emprendimiento que transforma vidas
Debido a la situación de inestabilidad económica que a menudo aqueja a las mujeres que hacen parte de la Liga, la construcción del restaurante-galería posibilita la generación de ingresos que mitigan la violencia económica a la que se ven sometidas junto con sus familias.
Con la incorporación de la tradición gastronómica y la creación de artesanías con fines comerciales, las mujeres (la mayoría de ellas cabezas de hogar) llevan el sustento a sus familias y autogestionan proyectos e iniciativas que contribuyen a la reparación integral de las integrantes de la LMD.
Nibis Díaz Lopez, quien hace parte de la Liga y es una de las trabajadoras del restaurante, asegura que este proyecto está transformando las vidas de muchas mujeres dentro de la organización. Por lo que invita a toda la comunidad turbaquera a visitarlos. “Aquí preparamos comida casera, auténtica y autóctona. Queremos que la gente de nuestro pueblo pueda reconocer la tradición gastronómica y disfrutar los mejores productos. Cada vez que alguien compra uno de nuestros platos, esta ayudando a mejorar las condiciones de vida de nuestras mujeres”, agrega.
