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Como comandante del CAI Paraguay, también transmite ese conocimiento a sus policías que tiene a cargo, para que también pueda ayudar a esta población con discapacidad auditiva.
En la vida se dice que las personas pasan y las instituciones quedan. Pero a lo largo del tiempo hay hombres y mujeres que construyen una identidad y un sentido de pertenencia que las hace difícil olvidar. Esas personas son protagonistas de acciones llenas de valor, coraje y empatía, que enaltecen de forma polivalente a la institución a la cual pertenecen. Es el caso de la subteniente Nayda Alejandra Yañez Garcia, de 23 años de edad, oficial de la Policía Nacional, con 4 cuatro años en la institución, quien actualmente es la comandante del CAI Paraguay.
Como todos los días sale a patrullar los barrios de su jurisdicción, imprimiendo un sello diferente durante el servicio de Policía y siempre pensando en ayudar al prójimo, bajo una mirada altruista.
“Es una experiencia muy bonita, llegar más allá de las palabras, escuchar a las personas con discapacidad auditiva y poder darles solución a sus problemas”, afirmó la Subteniente Nayda Alejandra.
En los barrios donde patrulla se ha tropezado con varias personas con esa discapacidad, por lo que sintió la necesidad de comunicarse con ellos, hablar ese bello idioma del silencio, que, bajo pincelazos trazados en el aire, descubre un nuevo universo de sentimientos y necesidades de su comunidad.
“Dentro de los vecinos del sector tengo a la señora María Pabón, con quien converso muy a menudo utilizando el lenguaje de señas, ya que sufre esta discapacidad desde niña; agradece a la Policía Nacional por la seguridad que le brindan y ahora más, porque tiene una amiga con quien charlar”, puntualiza la oficial.
Por dedicación y por interés de sumar capacidades personales a su labor profesional hace algunos meses emprendió dentro de la institución el estudio de los niveles básicos de la Lengua de Señas y al mismo tiempo lo reforzó con algunas instrucciones de personas de su localidad, quienes muy desinteresadamente la ayudan para ser una profesional en este hermoso arte.
Su interés no solo se centra en aprender, sino en enseñar, ya que aprovecha las formaciones con su personal policial, para instruirlos en señales básicas de esta lengua y así poder ayudar mas personas con esta discapacidad.
