Entonando canciones que se inmortalizaron en su voz y estilo como Las tapas, El guayabo de la Ye, El acordeón pitador, entre otros, miles de seguidores del maestro Lisandro Meza, le dieron el último adiós en su natal población de Los Palmitos, Sucre.
Las exequias del juglar sabanero, se cumplieron en la tarde de este lunes 25 de diciembre, en el cementerio municipal dos días después de su muerte a los 86 años, debido a problemas de salud.
El presidente de la Sociedad de Autores y Compositores Colombianos, Sayco, Rafael Manjarrez, calificó a Lisandro Meza, como un artista verdaderamente colosal, que siendo raizal de nuestra Costa Caribe, se constituyó en un verdadero embajador musical de Colombia en el mundo. Su invaluable legado será siempre hoja de ruta para las nuevas generaciones. Sentidas condolencias a su familia y especialmente a Chane,digno heredero artístico del Maestro. SAYCO, está de luto. Paz en su tumba.
Inicialmente seguidores y amigos del fallecido compositor le rindieron un homenaje póstumo ayer 24 de diciembre en Sincelejo, luego lo trasladaron al Polideportivo del barrio San Felipe de Los Palmitos, Sucre, donde el pueblo llegó allí para darle su despedida. De allí los trasladaron sus despojos mortales a su residencia del barrio El Progreso.
La misa estuvo a cargo del padre Laureano Ordosgoitia, infaltable amigo del juglar sabanero.
A lo largo de todo el recorrido del cortejo fúnebre, en las casas como también quienes llevaron equipos de sonido portátiles no dejaron de sonar y cantar las canciones que hay hacen parte del repertorio musical latinoamericano en la voz del desaparecido compositor, cantante y acordeonero.
El legado del juglar sabanero continúa en manos de sus hijos, nietos, sobrinos y demás integrantes de esa familia musical.
