Nuevas ayudas fueron entregadas a los abuelitos del Hogar Geriátrico del barrio Paraguay

Por lo menos unos 200 kilos de donaciones consistentes en alimentos no perecederos, elementos de aseo personal y de uso general, fueron entregados este domingo a los abuelitos que hacen parte de la Fundación El Señor es Nuestro Refugio Hogar Geriátrico del barrio Paraguay.

Así lo manifestó Javier Julio Bejarano, representante legal de la Fundación Cartagena de Todos, que en compañía de varias instituciones, atendieron el llamado para llevar ayudas a estas personas de la tercera edad, que están prácticamente abandonados por sus familias y el Distrito.

Explicó Julio Bejarano, que en compañía de delegados de la Fundación Semillas de Ricaurte, Desayunos Aalyha, estudiantes del Colegio Seminario del barrio el Pozón, Grupo Musical de Cristian Torres y Tienda Palo de Rosa Chic, se dieron a la tarea de recolectar estas ayudas, que tanto necesitan estas personas.

Señaló que los 200 kilos de donaciones consistieron en arroz, aceites, granos, elementos de aseo personal, cremas, detergentes, traperos, escobas y pañales desechables, entre otros.

El representante de la Fundación Cartagena de Todos, dijo que a través de redes sociales se enteraron de la grave situación en que se encuentran los más de 20 abuelitos y abuelitas que reciben atención en el centro geriátrico del barrio Paraguay y de inmediato se dieron a la tarea de recolectar las ayudas.

Indicó que entre las personas que colaboraron está el docente de Comfenalco Cristian Torres, quien tiene un grupo musical y fue quien animó la jornada que resultó muy divertida para los abuelitos.

También un grupo de estudiantes del Colegio Seminario del barrio El Pozón, compartieron animadamente con estas personas de la tercera edad, y algunos de ellos salieron muy conmovidos ante el drama que están viviendo los abuelitos.

Por último aprovechó para solicitar a la ciudadanía en general la mayor colaboración hacia estas personas, que no reciben ningún tipo de ayuda del gobierno distrital, porque la sede que tienen arrendada no cumple con las especificaciones legales y hoy estas personas están abandonados a su suerte.

Se requiere no solo de alimentos sino también de quienes colaboren en el pago de los servicios públicos y el mejoramiento locativo de la sede de la fundación del barrio Paraguay.