Con la entrega de semillas de maíz y la puesta en marcha de una parcela demostrativa para el cultivo de maíz y frijol caupí en el corregimiento de Bayunca, la UMATA, en alianza con Fenalce, se unen a la conmemoración del Día Internacional de la Madre Tierra. Esta fecha se convierte en una oportunidad para reflexionar y tomar acciones inmediatas frente a la degradación de los ecosistemas y el suelo por uso inadecuado, la contaminación de cuerpos de agua y prácticas productivas inapropiadas que aceleran el cambio climático.
“Desde la UMATA invitamos a pequeños productores y pescadores del Distrito a trabajar en sistemas de producción sostenible, amigables con el ambiente, evitando las quemas y la deforestación, sembrando árboles y cuidando los ecosistemas”, reitera Blanca Florián, directora de la Unidad. Así mismo, es esencial frenar la contaminación, evitar el vertimiento de desechos y sustancias tóxicas en el suelo y cuerpos de agua, labor de sensibilización realizada por los profesionales y técnicos de la UMATA en los procesos productivos que acompañan en la zona rural del Distrito.
Como parte de sus acciones, la UMATA, en alianza con distintas entidades, realiza la entrega de semillas, insumos y herramientas para la producción agropecuaria y piscícola; igualmente se ofrece capacitación para la preparación, fertilización y manejo adecuado del suelo, siembra, cosecha y comercialización de productos agrícolas como maíz, arroz, frijol, ñame, frutales y hortalizas.
“Nuestros profesionales capacitan a productores y productoras rurales para que eviten el uso de sustancias químicas, con la preparación de abonos y repelentes orgánicos, así como otras herramientas e insumos para el manejo de las malezas y el control de enfermedades e insectos. Esto permite, no solo un mejor rendimiento de los suelos sino también un manejo amigable con el ambiente”, explica la directora de la UMATA, Blanca Florián.
En cuanto a la pesca, la UMATA, además de proveer de artes de pesca adecuados a algunas organizaciones de pescadores, promueve la pesca responsable y sostenible a partir del respeto y protección de los ecosistemas acuáticos marinos y continentales, evitando la sobrepesca y la contaminación, así como el uso de métodos que amenacen la futura reproducción de especies marinas, especialmente de especies protegidas o en peligro de extinción.
