El TAM: Democratización del arte y la cultura

Por: Germán Danilo Hernández*

El Teatro Adolfo Mejía (TAM) además de ser un  patrimonio arquitectónico de Cartagena, se ha convertido en escenario que alberga representaciones artísticas y culturales propias y foráneas con sentido incluyente, pasando la página de un modelo de proteccionismo que lo distanció de la esencia popular y lo mantuvo al servicio de élites, con esporádicas aperturas a artistas y  público local.

Bajo la tutela del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC) que dirige Lucy Espinosa Díaz y la coordinación de la artista y gestora cultural, Diana Banquez,  el emblemático bien de interés cultural se proyecta como referente del arte y la cultura con criterios de calidad, con un  renovado enfoque en los parámetros de selección sobre los artistas que podían  hacer uso del escenario y del público que debía acceder a sus palcos y platea.

Ese enfoque ha permitido que numerosas agrupaciones y artistas individuales hayan podido presentar este año,  por primera vez, sus creaciones en las tablas del TAM, logrando lo que antes consideraban un sueño inalcanzable, al igual que lo fue para los participantes en el festival de arte universitario;  manteniendo sus puertas  abiertas a representaciones artísticas nacionales e internacionales, e inclusive a la realización de homenajes póstumos y en vida a creadores destacados.

Un balance de las actividades  realizadas en lo que va corrido del año  reporta 54 fechas asignadas, incluyendo 18 propuestas ganadoras de una convocatoria pública para expresiones artísticas y de saberes como danzas, música, teatro, artes plásticas, audiovisuales, y artesanías, mediante el novedoso modelo de gestión mixta que democratiza el espacio cultural, permitiendo a los seleccionados acceso al 100 por ciento de los ingresos obtenidos por taquilla (bonos), al tiempo que desde la institucionalidad se le ofrece apoyo logístico y marketing cultural.

Indiscutiblemente hace falta mucho camino por recorrer para alcanzar el nivel de otras ciudades del país y del mundo en lo que corresponde a la apreciación artística, pero también en ese frente se adelanta un interesante proceso de formación de públicos, que conlleve a aumentar el número de espectadores locales  en la sala del teatro.

Este proceso no puede ser exclusivo del gobierno; sería deseable que el sector empresarial, turístico, académico, entre otros, volvieran los ojos a las expresiones de arte y cultura para respaldar activamente sus creaciones y aportar a su apreciación por parte del público local, mediante diferentes modalidades, como el incremento de funciones corporativas, el patrocinio a agrupaciones y subvenciones de boletería a un sector de espectadores, por ejemplo.

La intervención estructural del inmueble es inaplazable para garantizar su conservación y funcionamiento, por lo que a los trabajos realizados este año con la reparación de aires acondicionados, adecuación de fachada, y próxima renovación de pisos y silletería, la Administración Distrital proyecta para el primer semestre del 2025 la reparación y restauración integral del inmueble.

Por sus condiciones, el mantenimiento del TAM siempre será elevado, y su auto sostenimiento demandará de  uso alternado con eventos particulares, sin que estos vuelvan a opacar su naturaleza cultural. Cartagena debe percibir este icónico inmueble como un bien colectivo que representa la democratización del arte y la cultura, rodeando su defensa y preservación.

*Asesor de comunicación de gobierno.