Comunidad de Matuya avanza en su Plan Integral de Reparación Colectiva

• Con el acompañamiento de la Unidad para las Víctimas, este hito marca el cierre de la fase de planificación y el inicio de acciones destinadas a mejorar las condiciones de vida y fomentar el desarrollo sostenible.

En un paso trascendental hacia la reparación integral y el fortalecimiento de las comunidades étnicas, el Consejo Comunitario de Comunidades Negras de Matuya llevó a cabo la protocolización de su Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC).

Este logro, acompañado por la Unidad para las Víctimas, representa el cierre de un proceso de diseño y formulación que ahora da inicio a la implementación de acciones que buscarán mejorar la calidad de vida y promover el desarrollo sostenible del territorio.

Uribia Narváez, formuladora del Equipo Nacional de la Subdirección de Reparación Colectiva, resaltó el trabajo conjunto entre las comunidades, la administración local y entidades nacionales: “Ha sido un trabajo articulado con los territorios y el Ministerio del Interior, como garantía de derechos. La comunidad se encuentra muy feliz de ver materializado este proceso y esperanzada por lo que viene”.

Este avance contó con el respaldo de organizaciones aliadas como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cuyo acompañamiento fue clave en el desarrollo de las fases del PIRC, y con la presencia del Ministerio del Interior como garante de derechos.

Asimismo, se destaca que este proceso se cumplió dentro de los tiempos acordados con el Consejo Comunitario, consolidando un modelo de gestión eficiente y participativo que refuerza la confianza entre las partes involucradas.

La implementación del PIRC incluye proyectos que buscan potenciar las capacidades de la comunidad, especialmente de las mujeres, quienes tendrán un papel protagónico en la recuperación económica y cultural.

Yenis Morales Espinosa, integrante del Consejo Comunitario, destacó que las reparaciones permitirán la creación de espacios para emprendimientos, talleres y gastronomía tradicional: “Recuperaremos actividades perdidas, como los restaurantes de comidas típicas y los talleres de costura. Es un gran paso para el futuro de nuestra comunidad”.

Jorge Luis Acosta Zapata, representante legal del Consejo Comunitario, subrayó la importancia de este avance para la comunidad, que ha sido profundamente afectada por el conflicto armado: “Aunque hubo dificultades, la Unidad para las Víctimas cumplió. Ahora tenemos la expectativa de que este plan traiga desarrollo y nos permita superar los efectos del conflicto”.

Este hito reafirma el compromiso de la Unidad para las Víctimas con las comunidades negras del país, promoviendo la reparación integral como un vehículo para el desarrollo territorial y la construcción de paz.

Con el PIRC, la comunidad de Matuya fortalece sus raíces culturales y se proyecta hacia un futuro de oportunidades y bienestar colectivo.