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17 diciembre 2024
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Se espera que en 2025 el sector de la construcción en Colombia registre un crecimiento del 15.4% en las ventas de viviendas, impulsado por una mejor accesibilidad al crédito hipotecario.
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BIM optimiza la planificación, la detección de problemas y la gestión de recursos, reduciendo costos y tiempos de construcción, mientras hace los proyectos más eficientes y rentables.
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El 2025 presenta una oportunidad para reinventarse a través de la digitalización y la sostenibilidad.
El sector de la construcción enfrenta un panorama desafiante de cara a 2025, condicionado por la necesidad de adaptarse a un entorno económico global incierto, la creciente demanda de soluciones sostenibles y la presión para optimizar el uso de recursos en proyectos cada vez más eficientes y rentables.
A pesar de las dificultades que el sector experimentó en el último año, datos de Invest in Bogotá indican que se espera que la industria de la construcción en Colombia alcance aproximadamente USD 52.9 mil millones para 2025, lo que refleja un crecimiento sostenido, particularmente en el segmento de edificaciones no residenciales, que jugará un papel clave en este aumento.
En 2024, el sector de la construcción colombiano comenzó a mostrar señales positivas, con un crecimiento del PIB del 0.6% en el primer trimestre y del 2.1% en el segundo, contribuyendo a la recuperación económica. Este escenario ha sido impulsado por la reducción de tasas de interés por parte del Banco Central de Colombia en 300 puntos básicos desde diciembre de 2023, lo que ha mejorado el acceso al crédito hipotecario. Se espera que este impulso impulse la recuperación de las ventas de viviendas, que podrían crecer un 15.4% en 2025, según las proyecciones de Camacol, con un fuerte impacto en el segmento residencial.
Uno de los principales factores que impulsa la recuperación de la industria es la digitalización, especialmente a través de la adopción de Building Information Modeling (BIM). Esta tecnología crea modelos digitales detallados de los proyectos, mejorando la planificación y permitiendo la detección temprana de problemas. «Al reducir las modificaciones en el sitio, BIM minimiza los costos inesperados y optimiza tanto los plazos de trabajo como el uso de materiales, contribuyendo a una gestión de proyectos más eficiente», afirmó Patricio Zapata, Customer Success Manager LATAM de Graphisoft.
Por otro lado, el sector sigue enfrentando desafíos relacionados con la recuperación post-pandemia y la presión para integrar prácticas más sostenibles. La adopción de materiales ecológicos y la reducción de la huella de carbono de los procesos de construcción serán fundamentales para cumplir con regulaciones ambientales más estrictas y atraer a un público cada vez más consciente de la necesidad de preservar el medio ambiente. «Las empresas que inviertan en innovación de materiales y tecnologías de bajo impacto estarán mejor posicionadas para capitalizar la creciente demanda de soluciones de vivienda e infraestructura sostenibles», agregó Zapata.
Finalmente, para las empresas del sector, 2025 representa una oportunidad para reinventarse a través de la digitalización y la sostenibilidad, adaptándose a un mercado que exige mayor eficiencia, menores costos y un compromiso con la protección del planeta.