Cartagena, D.T y C, 1 de mayo de 2020. La Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres de Cartagena informa que en la tarde de hoy durante la entrega de kits de ayuda humanitaria a la población del Cabildo Indígena Zenú de Membrillal, CAIZEM, se presentó un hecho inesperado, que lamentamos profundamente.
En concordancia con el espíritu de la Administración Distrital, que busca que la ayuda humanitaria llegue a la mayor cantidad de personas posible, el pasado 8 de abril, entregamos en esa comunidad un total de 68 kits de mercado y aseo, cubriendo gran parte de este cabildo indígena, al igual que lo hemos hecho con otras comunidades étnicas asentadas en el territorio de Cartagena.
En la tarde de hoy, y siguiendo con ese mismo espíritu, llevamos hasta ese sitio 36 kits de mercado y aseo, por solicitud expresa del capitán de ese cabildo, Roger Suárez Castillo, quien argumentó que en la entrega anterior habían hecho falta ese número de familias. Iniciamos el proceso como hemos acostumbrado a lo largo de esta emergencia, caracterizando a los beneficiados y entregando las ayudas casa por casa.
Una vez se completaron 11 viviendas, el equipo de la Oficina constató que no habían nuevos beneficiarios, por lo que procedió a pedir la firma del acta. Al capitán del Cabildo se le recomendó citar a las familias restantes y programar una nueva entrega, o en su defecto facilitar la dirección de residencia de las mismas y la OAGRD se encargaba de llevarlas casa por casa.
El capitán Roger Suárez aseguró que esto no era posible, porque él debía estar presente en las entregas y no tenía tiempo para acompañar a los funcionarios para adelantar el proceso hoy mismo. Además solicitó que los 25 mercados restantes se quedaran almacenados en el Cabildo, ante lo cual el equipo de la OAGRD le informó que iba en contra de los protocolos, que no buscan algo distinto a garantizar que la ayuda se conserve y sea para el mayor número de beneficiarios posible.
Para sorpresa nuestra, el capitán del Cabildo tomó la decisión unilateral de privar a los 11 beneficiarios de la ayuda humanitaria ya entregada. Las devolvió y obligó a nuestros funcionarios a borrar los registros fotográficos de las entregas.
No desconocemos los derechos de nuestras comunidades indígenas, pero eso no amerita a que se obligue a violar todos los protocolos que hemos establecido para el resto de la ciudad de Cartagena, y con los que hemos garantizado la entrega casa a casa a más de 66.000 familias.
Por ello, nos llama muchísimo la atención que un líder tome estas decisiones y prive de la ayuda humanitaria a parte de las familias de su comunidad.
Afortunadamente recuperamos el material fotográfico que se logró recaudar en el lugar y lo publicamos con este comunicado, para evidenciar que nuestros funcionarios actuaron en concordancia con los protocolos que hemos fijado y que dictan que la ayuda humanitaria solo es resguardada por la Alcaldía Mayor de Cartagena y la OAGRD.