Crisis en estaciones de servicio provocaría desabastecimiento de combustibles en Colombia

• Silencio del MME pone en riesgo al sector que provee combustibles a la economía nacional.

• Más de $370 mil millones de pesos, dejaron de entrar como impuestos, en abril, por baja en demanda de combustibles líquidos.

Hoy se cumplen 70 días de aislamiento, periodo durante el cual las ventas de combustibles disminuyeron alrededor del 80% en todo el país. En tan solo el mes de abril, las pérdidas estimadas para el sector de distribución minorista de combustibles ascienden a más de $1,8 billones de pesos, de los cuales $370 mil millones correspondían a ingresos fiscales para la Nación.

El sector de distribución minorista de combustibles, bajo el liderazgo de Fendipetróleo Nacional, ha elevado propuestas al Gobierno desde el inicio del estado de emergencia, con el propósito de evitar escenarios como los actuales: estaciones de servicio sin inventario; pequeños empresarios endeudados, sin flujo de caja para sostener a su equipo de trabajo; y con una amenaza contractual por algunas empresas de distribución mayorista por incumplimiento en los pagos. Todo esto da perfil a un posible desabastecimiento generalizado de combustibles, escenario que ya se está materializando en algunos puntos de venta.

Ponemos de conocimiento público esta situación, porque consideramos que el Ministerio de Minas y Energía habría podido evitarla si hubiesen atendido las soluciones propuestas por este sector de manera oportuna, soluciones que garantizarían la sostenibilidad fiscal y la suficiencia financiera del sector.

Cabe resaltar que el sector minorista ha mantenido la funcionalidad de las estaciones de servicio, abasteciendo con combustibles a los sectores de salud, transporte de alimentos en el país, entre otros; por un compromiso indeclinable con la Nación y la prestación efectiva de este servicio público, aún en tiempos de pandemia.

Además, durante este tiempo y de manera lamentable los distribuidores minoristas han descalificados por algunos, con señalamientos injuriosos que ponen en duda la rectitud del sector, sin tener presente que el margen de comercialización minorista es del 9.3% para gasolina y 9.5% para diesel, valores que representan una fracción escasamente comparable con el ingreso al productor que es del 54% y el 64% respectivamente, o incluso la asignación en impuestos que llega a ser hasta de un 24.5%.

Por lo anterior, nuestro sector viene reclamando, desde antes de la crisis, que este margen minorista determinado por el Ministerio de Minas y Energía, sea irrenunciable y a través de este se reconozcan los costos medios de operación, administración y mantenimiento de una estación de servicio.

Esta petición aun no ha sido atendida por el alto gobierno pese a reiterados acercamientos con diversas instancias de poder, incluyendo al propio señor presidente y a su ministra de Minas, dejando una sensación de orfandad, para un sector que como el nuestro genera más de 45.000 empleos directos y 90.000 indirectos; y recaudó 6.6$ billones de pesos en el 2019, con los impuestos contenidos en cada galón de combustible.

Las estaciones de servicio de distribuidores minoristas son un negocio de carácter familiar por naturaleza y pasan de generación en generación, lo cual se evidencia con los 3.415 distribuidores minoristas que son propietarios de una sola estación de servicio.

Al igual que otros sectores que encontraron eco en el alto Gobierno, con alivios y/o estímulos para sostenerse durante momentos tan excepcionales, nuestro llamado es a que la política pública cobije también a las estaciones de servicio, sector que es transversal a toda la economía del país.

Foto cortesía: El Universal..