El candidato a la Alcaldía de Cartagena, Andrés Betancourt, se pronunció sobre la inseguridad que está afectando a diferentes sectores de esta capital, situación que le preocupa y por ello insiste en que se necesita la autoridad suficiente para evitar que los crimenes que se cometen, queden en la impunidad y romper el circulo perverso de la delincuencia.
A continuación publicamos este material que nos hizo llegar la campaña del dirigente político:
“Sicarios atentan contra la vida de una mujer y su hija de 8 años en San Fernando”. “Sicario mata a mujer de 7 balazos”. “Asesinan a un hombre en el barrio Las Palmeras”. “Investigan si asesinato en Olaya fue por un ajuste de cuentas”. Nuestra tragedia social también se narra desde estos hechos de sangre que hacen de Cartagena una ciudad triste, cansada de buscar respuestas ante lo absurdo, desesperada de impotencia por la injusticia y a veces indiferente ante la desesperanza aprendida que nos dejan como saldo los malos gobiernos.
Nadie conoce los motivos que subyacen a cada crimen cometido, lo cierto es que no podemos conformarnos con explicaciones simplistas que los justifiquen. No podemos seguir caminando sobre los muertos que deja la criminalidad en la ciudad. La muerte no puede reducirse a un indicador, a un dato estadístico. No nos podemos acostumbrar a la violencia, los atracos, la inseguridad. Y sobre todo, no podemos quedarnos cruzados de brazos sin al menos preguntarnos qué hacer frente a situaciones de injusticia como estas.
El 13 de abril perdió la vida una niña de 8 años de edad y resultó herida su madre, en el sector Cesar Flórez del barrio San Fernando. Imaginémonos por un momento cómo podía ser esa niña, cuáles eran sus sueños, qué pensaba de Cartagena… Sin haberla conocido, sé que como muchos niños, soñaba con crecer en paz, con estudiar una carrera, con desarrollar su talento, con ayudar a transformar su barrio y su ciudad, seguramente sin la malicia e indiferencia en la que a veces caemos los adultos.
Para honrar su vida y la de muchas personas que la violencia nos ha arrebatado, me gustaría que cumpliéramos sus expectativas. Necesitamos la autoridad suficiente para evitar que los crímenes queden en la impunidad y sobre todo para romper de una vez por todas el círculo perverso de la delincuencia.
Como alcalde de Cartagena, implementaré un plan de choque que refuerce la presencia policial en la ciudad con autoridad, inteligencia y tecnología y la puesta en marcha de los GABS, Grupos de apoyo sostenible a los barrios, para así devolverle la seguridad a los cartageneros en los primeros 90 días de mi gobierno.
Al mismo tiempo, quisiera que todos los ciudadanos nos llevemos la mano al corazón para poner todo nuestro empeño en la construcción de una ciudad digna del espíritu de nuestros niños que se han ido y de los que están con nosotros, para defender no sólo su vida, sino su derecho a crecer libres y felices en un territorio que les pertenece, que es de todos.
Esta mezcla de inseguridad y esperanza que vive Cartagena hacen de este un momento trascendental que sobre todo nos invita a pensar en las muchas aspiraciones e ilusiones que compartimos. Esto, al fin de cuentas, es lo que hacemos casi todos cuando perdemos a un ser querido, sobre todo si su muerte es inesperada, como el caso de la niña de 8 años, para poder seguir con la mirada puesta en el futuro.
Recordemos que en nuestro breve paso por el mundo lo importante es cuánto amor hemos sido capaces de dar, cuánto hemos sido capaces de inspirar y sobre todo cuánto hemos contribuido a mejorar la vida de los demás. Si trabajamos juntos, si seguimos adelante en el propósito de construir una mejor Cartagena entre todos, sé que juntos podremos vencer la indiferencia y lograr el triunfo del buen gobierno. Con seguridad, con autoridad, con valentía, este 6 de mayo, ¡lo haremos!.