Por: Freddy Machado.
Este escrito es una denuncia y se titula Santi y Germán. Antes, en mayo de 2019, publicamos Tous, texto en donde cuestionábamos los abusos y excesos de mandos medios y del nivel central de la Fiscalía, en su afán por obtener reconocimiento de sus superiores.
Las cosas no han cambiado, al contrario, seguimos haciendo las veces de espectadores y cada día existen más testimonios de experiencias negativas en contra de los servidores que impactan y nos llenan de pesimismo.
Entre tanto, la Pandemia y la necesidad de privilegiar el trabajo virtual, han incidido en una baja notable en las estadísticas. Ante esas circunstancias, muchos de los mandos medios de la Fiscalía, no resisten el bajonazo en los resultados pues su continuidad en los cargos, ellos, equivocadamente, la condicionaron a los buenos resultados, lo que obtienen a punta de presión a los grupos que manejan.
Estos abusos se conocen desde siempre en la Fiscalía y como existe displicencia en los niveles superiores, se han terminado aceptando pues son muchos años con la misma fórmula y filosofía.
Se sabe y es un lugar común para los servidores del ente acusador, que cuando se reúnen los Directores Seccionales de Fiscalía de todo el país, los “magos” del nivel central, los confrontan y cuestionan.
A manera de ejemplo, tenemos:
-Bolívar registró tantos allanamientos mientras que Santander obtuvo el doble. ¿Qué pasó?
-Valle tiene 52 capturas. Sin embargo, a duras penas Bogotá, reporta sólo 38. ¿Expliquen?
-Antioquia se rajó en Medidas de Aseguramiento y resulta inaceptable que este mes tenga la mitad de los guarismos obtenidos el mes pasado.
Luego de ese ejercicio, la seccional estigmatizada, consciente que el mes siguiente nuevamente será confrontado, reunirá a sus coordinadores, pondrá cara de palo y es allí donde nace “el acoso de la acosadera”
Y, con ocasión de esa contabilización (como con la mal llamada concertación de metas), están en juego, más que números, derechos fundamentales. La entidad debe ser consciente que presenta muchas limitaciones en su planta de personal y además, cada ciudad tiene su dinámica. Lo más grave es el riesgo que se corre cuando se prometen resultados futuros, en materia de restricción de caros derechos fundamentales.
Ese afán por cumplir metas, las exigencias de los superiores y la competitividad misma, insistimos, ponen en riesgo las garantías de los ciudadanos y ese contexto es el verdadero caldo de cultivo para los mal llamados “falsos positivos judiciales”.
Las demandas judiciales y los altos costos por las condenas contra la Fiscalía, confirman la perversidad del sistema.
Y, como siempre, aquí se privilegia es la cantidad sobre la calidad sin atacar la verdadera fuente de la delincuencia: el crimen organizado.
En el texto mencionado al inicio y titulado Tous, se dijo sobre el acoso:
“El acoso laboral habita en la Fiscalía. Es una mezcla de miedo, desesperanza e indiferencia. Cada administración impone sus propias maneras y herramientas. Sin embargo, algunos nombres de Directivos de la Fiscalía se han perpetuado a ciencia y paciencia a punta de “sacarle el jugo a los servidores”.
Y, en Tous, también se habló sobre los traslados en la Fiscalía:
“Todo el que ha laborado para el ente acusador sabe que los traslados son una potente herramienta de terror que doblega cualquier resistencia o intento de protesta”
La referencia a este escrito (Tous) data de la anterior administración y ahora, con Barbosa, nuevamente se hace vigente dado que los traslados continúan de manera oronda y sin motivaciones.
Son temas que enrarecen el ambiente laboral que por estos días se ha agravado con la triste noticia de que Santiago en Bogotá y Germán en Medellín, servidores del CTI, se han suicidado, dejando sumidos en la tristeza a sus compañeros, los que ahora reclaman respuestas a los líderes sindicales.
No se puede tapar el Sol. Los suicidios en el ente acusador, son un tema cada vez más frecuente y ni la Fiscalía ni la ARL, toman la vocería sobre qué tanto incide en esos casos, la excesiva carga laboral y las prácticas de acoso con las que se presionan a los servidores en busca de mayores resultados.
En un derecho de petición presentado por las organizaciones sindicales (Asonal, Asonal SI, Unisercti, Sintrafisgeneral, Atraes y Sintrafiscalia), se le preguntó a la Fiscalía, en enero del 2021, sobre cómo se estaba abordando el tema y qué había hecho la ARL como entidad encargada de riesgos laborales. La respuesta resultó muy general y gaseosa, amen de que los programas emprendidos por la entidad, no han dado resultados óptimos de conformidad a los últimos acontecimientos.
Llama la atención que en la respuesta al derecho de petición, la Fiscalía se descarga de cualquier responsabilidad en el tema de acoso laboral:
“Finalmente, en lo concerniente a las investigaciones disciplinarias en contra de los servidores de la entidad, por conductas constitutivas de acoso laboral, es preciso manifestar que la Dirección de Control Disciplinario de la Fiscalía General de la Nación, no adelanta ni registra investigaciones disciplinarias en contra de sus servidores por este tipo de conductas, dado que es una competencia que el legislador atribuyó exclusivamente en la Procuraduría General de la Nación y en la Sala Jurisdiccional Disciplinaria de los Consejos Superior y Seccionales de la Judicatura…”
Es obvio que el tema del acoso no le ha interesado a los Fiscales Generales, pues en vez de cuestionar el modus operandi de los protagonistas de estas prácticas y prohibirlas, lo que hacen es promover y posicionar a los señores del “látigo”.
Desde luego que existen excepciones. Se trata de esos “coordinadores” que son todos unos señores, que muestran trabajo y que impulsan a su grupo a ser propositivos.
Esta denuncia, como se dijo, tiene por título SANTI y GERMÁN -in memoria- pues la Fiscalía muy poco analiza las razones y el impacto de estos eventos. Paz en su tumba y mucha fortaleza a sus familiares. En su honor, los Sindicatos debemos seguir trabajando fuerte en procura de mejorar las condiciones laborales y consolidar una nueva dinámica de trabajo en grupo, sin estar basada en el acoso y la montadera…