Las dos caras de la moneda se vivieron ayer en el comienzo del nuevo servicio de vigilancia y seguridad a los Instituciones Educativas oficiales y a las sedes administrativas de la Alcaldía de Cartagena por parte de la empresa Sepecol.
Mientras muchos de los contratados mostraban la sonrisa por iniciar una nueva etapa laboral, otros no ocultaban su indignación y frustración por ello rompieron en llanto, en varios colegios públicos de Cartagena, donde prestaron sus servicios gratuitamente desde el pasado mes de diciembre cuando finalizó el contrato que tenía la alcaldía con la anterior empresa de vigilancia.
Muchos de ellos, con la anuencia de algunos rectores se quedaron trabajando sin recibir salarios pero a cambio les entregaban algunas ayudas económicas tanto la parte administrativa de esos planteles educativos y de los mismos docentes.
Varios de esos vigilantes guardaban la esperanza que los tuvieran en cuenta y por ello, decidieron mantenerse así sin contratación laboral durante estos tres meses.
Pero llegó el gran día de iniciar actividades la nueva empresa de vigilancia y muchos no fueron tenidos en cuenta y por ello, la rabia, frustración, angustia y llanto inconsolable porque pese a estar allí, no los tuvieron en cuenta.
La alcaldía a través de un comunicado dijo que que tal como lo había anunciado la Dirección Administrativa de Apoyo Logístico, a partir de este miércoles 10 de marzo, la empresa Sepecol Ltda. comenzó a ejecutar el contrato de vigilancia en los colegios oficiales del Distrito y sedes administrativas, el cual fue realizado a través de la Bolsa Mercantil.
La nueva empresa, en su proceso de contratación ha vinculado más de mil guardas de seguridad, y la Dirección Administrativa de Apoyo Logístico se apersonó para que en el proceso se garantizara el derecho al trabajo de los vigilantes que venían desarrollando esta actividad continuamente en el Distrito. Es así que, a la fecha, unas 900 personas que ejercían estas funciones, fueron captados por el nuevo operador de vigilancia.
Didier Torres Zúñiga, director Administrativo de Apoyo Logístico, indicó que el proceso fue totalmente transparente y que su prioridad siempre fue el que se preservara el talento humano que desde periodos anteriores trabajaban como vigilantes en las instituciones educativas y en las oficinas del gobierno local.
“A la empresa que ganó en la rueda de negocios, se le entregó una base de datos con toda la información de las personas que vienen ejerciendo esta labor en todas las dependencias, incluyendo las sedes educativas, esto con el fin de garantizar el empleo de los colaboradores”.
Por su parte, el representante de Sepecol, Óscar Santiago Silva Ariza, señala que como empresa legal y responsable cumplieron con los tiempos estipulados y se tuvo en cuenta para la contratación unos requisitos mínimos e indispensables.
“La información de la contratación ha sido de público conocimiento en Cartagena, la compañía una vez tuvo conocimiento de la adjudicación inicio labores logísticas relacionadas con alistamiento de dotación, armamento y documentación relacionada con el proceso de contratación de los vigilantes. cumpliendo con el procedimiento normal que genera la realización de exámenes médicos, pruebas y verificación de documentación y se le dio prioridad al personal que ha venido colaborando vigilancia en los colegios de manera voluntaria”.
Por otro lado, los vigilantes que se encuentran en sus lugares de trabajo coinciden en que se sienten tranquilos, porque ya tienen un contrato lo que les garantiza una estabilidad económica y familiar dentro de los meses siguientes.