Tendrá un efecto más moderado en comparación con la tercera y segunda ola.
Los no vacunados y los pacientes mayores de 60 años serán quienes estén en más riesgo.
La vacunación y el autocuidado será la mejor estrategia para mitigar sus efectos.
Esta ola podría no presentar incrementos súbitos en la ocupación de camas UCI.
Cartagena de Indias, D. T. y C., 17 de noviembre de 2021. La denominada “cuarta ola” ya es una realidad en la ciudad, así lo confirma el reciente boletín epidemiológico de covid realizado por el Departamento Administrativo Distrital de Salud – DADIS. Sin embargo, no tendrá las mismas características que las olas anteriores y su impacto será moderado en relación con las hospitalizaciones y muertes.
Esta “cuarta pico” se determina posterior a un análisis del comportamiento de los contagios por semana epidemiológica, número de muestras PCR registradas y el número de fallecimientos. Otros aspectos como la cobertura de vacunación y la ocupación de camas de hospitalización también son tenidos en cuenta.
A corte de semana epidemiológica 41 (mediados de octubre), la tasa de incidencia alcanzó 49,2%, un incremento en comparación con las cuatro semanas anteriores. Es decir, de cada 100.000 personas 49 resultaron contagiadas. La cifra prendió las alarmas porque es un comportamiento similar al de cuando iniciaron la segunda y tercera ola.
Pero si la “cuarta ola” empezó a mediados de octubre, ¿por qué hasta ahora sabemos de ella? Esto se debe al rezago de la notificación de los casos positivos en el Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública, los cuales no siempre corresponde al inicio de síntomas de los pacientes. Esto dificulta medir en tiempo real el avance de la pandemia en la ciudad.
Las características principales de esta “cuarta ola” será su moderado comportamiento y la baja probabilidad del aumento de la ocupación de camas de UCI en comparación con la segunda y tercera ola. En cuanto a su duración, se prevé que esta ola alcance su máximo a mediados de diciembre y empiece a disminuir la primera semana de enero de 2021.
Ambas situaciones son producto de la cobertura de vacunación, las cuales ayudan a desacelerar el ritmo de contagios y reducir la severidad de la enfermedad en caso de ser contraída.
Las personas que estarán en riesgo en esta “cuarta ola” serán los mayores de 60 años con comorbilidades de base y las personas que aún no han sido vacunadas.
Es por eso por lo que la mejor estrategia para mitigar los efectos de la “cuarta ola” sigue siendo la vacunación y las medidas de autocuidado. Al mismo tiempo se mantiene la estrategia de Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible – PRASS con la búsqueda activa de contagiados con testeos masivos y su respectivo cerco epidemiológico.