La Administración Distrital procedió hoy al desmonte de la escultura del pelotero Abel Leal, ubicada en la zona exterior del estadio de béisbol que lleva su nombre, y dispuso su traslado a la Escuela Taller Cartagena de Indias, entidad que tendrá a cargo su intervención, restauración y reinstalación.
La decisión se tomó tras evaluar las competencias de las diferentes entidades del Distrito sobre el manejo del monumento que fue vandalizado por desconocidos en diferentes momentos, siendo despojado del bate que portaba y desprendida su cabeza, entre otras afectaciones.
En una mesa de trabajo liderada por el Secretario General del Distrito, Luis Enrique Roa Merchán, y en la que participaron representantes de la Infraestructura, el Instituto de Patrimonio y Cultura –IPCC-, el IDER, y la Escuela Taller, se acordó solicitar formalmente a esta última dependencia ejecutar la intervención correspondiente, en el marco de sus competencias institucionales.
Entre los objetivos de la Escuela Taller, establecidos mediante el acuerdo 001 de febrero 04 de 2003 se incluye “la rehabilitación y conservación del patrimonio artístico, histórico, cultural y natural, así como la rehabilitación de entornos rurales, urbanos o del medio ambiente y la mejora de las condiciones de vida de la ciudad”. En tal sentido su director, Rafael Cuesta Castro, recibió un oficio firmado por Roa Merchán , en el que le solicita iniciar y ejecutar las gestiones administrativas y financieras que deban adelantarse para la correspondiente intervención, “teniendo en cuenta la importancia que reviste para el Distrito garantizar el buen estado de esta escultura y seguir brindando los honores que merece el mentado deportista, gloria del béisbol de la ciudad”.
De manera paralela a las acciones emprendidas por el Distrito, trascendió que continuará la reclamación de la póliza vigente, interpuesta a la compañía aseguradora, ante el eventual incumplimiento en las condiciones de calidad contratadas para la construcción del monumento, que demandó una inversión de recursos públicos del orden de $280 millones.
El desmonte de la maltrecha escultura fue realizado por operarios expertos de la Escuela Taller, con el acompañamiento de funcionarios del IPCC y del IDER, y su traslado se cumplió bajo condiciones de protección, a fin de evitar que afrontara mayores deterioros.
La Administración Distrital reiteró que la demora en la intervención del monumento vandalizado, obedeció a la necesidad de realizar estudios técnicos para determinar sus condiciones estructurales, por ser el monumento que mayor destrucción ha afrontado en la ciudad, poco tiempo después de su creación; y para definir las competencias institucionales en su intervención. Los avances en el proceso de restauración serán informados oportunamente a través de los canales oficiales del Distrito.