Veeseincol pide suspender bailes en Cartagena

Un llamado urgente hizo a la Secretaría del Interior de Cartagena la Veeduría de Seguridad Ciudadana Veeseincol, para que se suspendan en la ciudad los permisos para la realización de bailes con lo cual se ayudaría a no seguir generando más hechos de violencia  e intolerancia en las comunidades.

Así lo planteó el director de Veeseincol, Álvaro Schotborgth, en una petición que fundamenta, tras los más de 100 homicidios, registrados en Cartagena en 1o6 días y que hoy mantienen en una preocupación a la ciudadanía cartagenera.

Dijo que es una forma también aportarle a la seguridad y de evitar más muertes, por que no podemos negar que aparte de las labores policiales que tienen las autoridades como es estar atentos ante cualquier hecho que se pretenda perpetuar por parte de la delincuencia, también les toca cuidar de todos los negocios autorizados y luego sale cuanto borracho lo cual quita tiempo y esfuerzo para hacerle frente a lo que hoy Cartagena vive con el número histórico de homicidios.

Expresó que es urgente replantear las acciones contundentes para atacar y acabar con la zozobra y miedo que deja a Cartagena bañada en sangre y muy mal parada, y reiteró que es momento de tomar acciones severas para toda la ciudad.

Analizando los hechos que se han venido presentando en la ciudad llegamos a la conclusión que los cartageneros y visitantes no cuentan con las garantías mínimas de seguridad, añadió.

Hoy salvaguardar la vida en Cartagena cada día es más difícil y la delincuencia cada vez está más organizada y armada.

Hoy desde la Dirección de VEESEINCOL , se hace un llamado urgente a la administración distrital, al cuerpo policivo de la ciudad y al gobierno nacional para crear estrategias reales que frenen la ola de homicidios, hurtos y violencia que se vive en la ciudad.

Ya ningún sector se salva, ninguna zona de la ciudad es más segura que otra. En temas de seguridad estamos tan vulnerables, qué situaciones nunca antes vistas, a plena luz del día y hasta en los sectores más exclusivos de la ciudad han demostrado que la delincuencia anda suelta, armada y sin control alguno.