Regresó hoy al Concejo de Cartagena y de inmediato reasumió como presidenta de la corporación la concejal Gloria Estrada Benavides, dándole gracias a Dios y a quienes se solidarizaron con la terrible situación vivida.
«Fui víctima de una persecución implacable, la cual tuve que cargar junto al sufrimiento de mis hijos, el llanto escondido de mi madre para no agrandar mis preocupaciones», sostuvo al intervenir en la corporación y agradecer a sus colegas.
«Esta situación antes que acabar conmigo me fortaleció, me dejo conocer el significado de la amistad, me hizo crecer como mujer, ver a Martin (su compañero sentimental), tras una reja, no fue fácil, había días tristes, otros mas que otros y clamaba justicia».
Sostuvo que estamos para servirle a los cartageneros, a quienes aprecio, unidos con todos los empleados que hacen parte del Concejo para sacar adelante a la ciudad, tenemos muchos sueños, muchas ganas de luchar, lo que espera el pueblo es vernos unidos y vamos a trabajar en eso.
Manifestó que es tiempo de dejar rencores, que el pueblo vea de qué estamos hechos, que aquí en el Concejo hay personas maravillosas, que somos atacados por muchas personas que no conocen a los concejales, cada uno tiene una familia que sufre cada vez que somos señalados, que nos den la oportunidad de conocernos, que vamos a dar esa lucha incansable y recordó que hacía 20 años que no había una muer en la presidencia del Concejo de Cartagena.