Por: Bernardo Romero Parra
Coadyuvando la petición que el alcalde Dau hizo al presidente electo Gustavo Petro para la materialización de varios macroproyectos, entre ellos combatir la pobreza en Cartagena, hemos venido presentando algunas tesis para lograr la puesta en práctica de planes que acaben con este flagelo social, por ejemplo: 1. Crear y liderar una masiva campaña pedagógica ‘Por la superación humana’ que realice acciones de formación en las comunidades, de forma presencial y por medios de comunicación, entregando mensajes para estimular el progreso personal, que le hable al ciudadano de sus valores y dimensiones humanas, que le diga que no podemos resignarnos a la pobreza, que con esfuerzo y disciplina sí podemos avanzar. 2. Concertar y realizar con el Sena masivas acciones de capacitación sobre artes y oficios relacionados con la vocación económica de la región. 3. La creación del Banco de los Pobres, que cofinancie los proyectos productivos individuales y colectivos a la población, fomentando la generación de ingresos a las familias. 4. La reactivación y modernización de la Juntas de Acción Comunal, que les permita hacer parte de la planeación, ejecución y control de todos los programas sociales que beneficien a su territorio. 5. La articulación de la gestión de las dependencias públicas o privadas que realicen inversión social.
Otra posible solución a la problemática social en Cartagena, podría ser la creación de Zonas de Rehabilitación Ciudadana, cuyo objeto sería mejorar integralmente las condiciones de vida en territorios con mayores índices de hechos delincuenciales y sociales, según las estadísticas oficiales, donde el Distrito intervendría estas comunidades para desarrollar en ellas programas sociales dirigidos a los habitantes y sus núcleos familiares con el apoyo de las Fuerzas Armadas y la Policía; promoviendo la reeducación de la familia, generación de ingresos, la construcción de cultura y confianza en las instituciones, controlando y reduciendo la criminalidad en el marco del Estado de Derecho.
No es soñar, es poner en práctica acciones elementales que están a la mano, pero no se hacen, por ejemplo, el Plan de Emergencia Social no debe seguir con la misión de llevar la oferta de servicios a los barrios, sino la gestión, cofinanciación y ejecución de proyectos que dejen como resultado la instalación de unidades productivas en sectores vulnerables, como talleres, supermercados, droguerías, restaurantes, tiendas de artesanías, entre otros negocios que se pueden financiar a través de fondos rotatorios. De la comunidad también surgen ideas de gobierno.
*P.U. Comunicación Social Periodismo.