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El legado del juglar Adolfo Pacheco es inagotable

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Por: Alexander Lewis Delgado.

Adolfo Pacheco Anillo se fue a colgar su ‘Hamaca Grande’ en el cielo y diciendo a Dios ‘Me rindo majestad’, aquí está tu hijo quien ya viene a buscar en paz después de haber dejado un legado musical inagotable.

Este juglar nacido un 8 de agosto de 1940 en el hogar Miguel Pacheco y Mercedes Anillo y lamentablemente fallecido el sábado 28 de enero del 2023 en Barranquilla en la Clínica General del Norte después de haberse accidentado en su carro saliendo de su terruño hacia la capital del Atlántico.

Este hijo de las sábanas de Bolívar y los Montes de María, deja para siempre un herencia ancestral gracias a sus composiciones que son vivencias de la vida del campo y de su propia vida.

El maestro recibe parte de ese legado de su abuelo Laureano Antonio Pacheco, quien tocaba la gaita y tambor y cada vez que lo veía se le sentaba al lado para ver cómo la música le entraba a sus venas al ritmo de sones, puyas, paseos, cumbias y merengues.

Pacheco estudió el bachillerato en el colegio Fernández Baena en Cartagena, pero sus estudios universitarios en Derecho iniciando apenas a los 36 años de edad por la situación económica. Se graduó de abogado en la Universidad de Cartagena a los 43 años.

Esto no le impidió que en el transcurso de la vida siguiera componiendo canciones y dándola a grande artista del folclor colombianos como: Los Hermanos Zulte, Los Betos, Diomedes díaz, Carlo Vives, Los Hermanos Lora, Andrés Landero, Daniel Celedón, Moisés Angulo, Iván Villazón y muchos más.

Temas como: «Me rindo majestad», «El viejo Miguel», «El Mochuelo», «El Pintor» y la mundialmente conocida como «La Hamaca grande», clásicos de la música vallenata que después de haber sido compuestas hace muchos años sus seguidores la siguen cantando.

«La Hamaca Grande», su primera versión fue grabada en 1970 por Adolfo Pacheco Anillo y ha sido grabada en más de 80 versiones en distintos países y en diferentes ritmos musicales en sellos discográficos de Colombia, México, Venezuela, Perú, Panamá, Francia, Estados Unidos y Costa Rica.

Pacheco Anillo alcanzó a grabar con su voz más de 120 canciones de su propiedad, pero no solo la grabó en vallenato, si no en cumbias, paseos, merengues, porros, fandangos, pasebol (paseo y bolero) y otro más.

Aparte de músico conoce la política y alcanzó a ser Concejal de San Jacinto, Diputado del Departamento de Bolívar, Secretario de la Asamblea de Bolívar, Director de Tránsito de Bolívar y Diputado del departamento del Atlántico como segundo renglón de Regulo Matera.

El legado del juglar Adolfo Pacheco Anillo es y será inagotable porque dejó un punto muy alto en todo el folclor de Bolívar, el Atlántico, la Región Caribe y todo el folclor colombiano que lo va extrañar como uno de los últimos juglares que quedaba con vida. Paz en su tumba y gracias.

Antonio García Guzmán periodista oriundo de San Jacinto Bolívar da su concepto sobre el fallecimiento del maestro Adolfo Pacheco:

Escrito: Alexander Lewis Delgado.

Foto: Suministrada.

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