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El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, siguió hoy revelando una serie de asesinatos que se consumaron en alianzas criminales con el Estado y uno de ellos fue el del presidente de la USO en Cartagena Aury Sará Marrugo, ocurrido en diciembre de 2001, cinco días después de su secuestro junto a su escolta Enrique Arellano.
En la cuarta y última audiencia ante la Jurisdicción Especial para la Paz, Mancuso afirmó que «el trabajo se hizo conjunto. Participaron tanto inteligencia de Policía como del DAS. Quienes lo capturan y se lo entregan a ‘Juancho Dique’, ya fuera de la ciudad, fueron policías».
También reveló que «eso fue producto de una orden directa de Carlos Castaño contra Sará Marrugo bajo la acusación de ser un miembro del frente Jaime Bateman Cayón del ELN».
La revelación la hizo en medio de una audiencia única de verdad con magistrados de la JEP sobre la cooptación y el control de entidades pública que les permitía a los paramilitares no solo acceder a información privilegiada del DAS sino a perseguir a sus contradictores.
El secuestro de Sará Marrugo y su escolta Arellano, se produjo el 30 de noviembre de 2001, por un comando de seis hombres fuertemente armados, tras salir de su residencia del barrio San Fernando en Cartagena.
En su momento el Estado Mayor de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) dijeron que tenían secuestrado al presidente de la USO y a quien acusaban de ser “comandante máximo del Frente Jaime Bateman Cayón del ELN.
Cinco días después de estos hechos campesinos de una zona rural de Maríalabaja, Bolívar, hallaron los cadáveres de Aury Sará y de su escolta Arellano, con visibles huellas de tortura.
