La música que estuvo muy ligada a la vida del maestro Rafael Ricardo, lo acompañó hoy a su última morada en el cementerio municipal de San Juan Nepomuceno, gracias a la presencia masiva de familiares, amigos, seguidores y ciudadanía en general que quiso rendirle tributo a toda esa trayectoria artística.
El cortejo fúnebre partió de su residencia hasta llegar al Parque Diógenes Arrieta, donde se le rindió un homenaje musical, posteriormente se cumplieron los oficios religiosos y seguidamente los despojos mortales fueron llevados al Camposanto, donde reposará por siempre este juglar de los Montes de María.
Imágenes cedidas por el Instituto de Cultura de Bolívar, Icultur.