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Tomado de la Revista Diners
“Cuando llegué a Colombia en 2013 encontré una industria bastante nueva que intentaba copiar lo que se hacía en Estados Unidos y en Europa. Sin embargo, no le estaban dando la importancia a la diversidad de ingredientes que los turistas estaban locos por probar”, comenta Jean Trinh, fundador de Alquímico Cartagena, nombrado recientemente como el noveno mejor bar del mundo, según la lista The World’s 50 Best Bars 2023.
En 10 años, ha sabido forjar la identidad de Alquímico inspirada completamente en Colombia. Desde que remodeló una mansión colonial (Cl. del Colegio #34-24) en las calles históricas de Cartagena, hasta presentarse como un espacio de encuentro y fiesta, donde a la entrada del bar lo recibe el dembow de la música urbana, combinada con los sonidos electrónicos del Caribe.
“Colombia reúne muchos requisitos para tener uno de los mejores bares del mundo, como lo son: la calidez de su gente, la manera de vivir, su diversidad en frutas e ingredientes autóctonos y sobre todo la frescura de los mismos”, cuenta Trinh.
Alquímico también es una finca
Foto: Cortesía Alquímico.
Dicen que los tiempos de crisis son la oportunidad perfecta para innovar y Jean Trinh lo sabe muy bien. Por eso, en 2020 cuando empezó la pandemia, en vez de cerrar Alquímico, su fundador decidió trasladarse con todo su equipo de trabajo a una finca en Filandia, donde aprendió a cosechar de forma orgánica diferentes hierbas y frutas que utiliza en su bar.
“Este ejercicio nos sirvió para entender el valor de lo que se cultiva en el país. Saber que detrás de cada producto hay una persona y que depende de su venta para alimentar a su familia nos hace valorar más las cosas. Esta experiencia no la cambiaría por nada del mundo porque es aprender de quienes trabajan el campo y conectar con ellos en todo sentido”, explica Trinh, quien actualmente implementa ingredientes de sus cultivos a los cocteles que ofrece en Alquímico, como lo son el extracto de pino y los cordiales de cítricos.
No sólo es coctelería
Foto: Cortesía Alquímico.
Con la evolución de la coctelería, Trinh agregó a la experiencia un menú inspirado en cada región de Colombia llamado Raíces en la que ofrece platos vegetarianos que puede maridar con sus cocteles, en especial aquellos que cuentan con un producto autóctono del país, lo que a final de cuentas lo hace el mejor bar de Sudamérica en los últimos cuatro años.
“Lo lindo de este proceso es como ver que la gente que ha sido desplazada vuelve a sus tierras y cultivan aquellas cosas que se creían extintas. También hacerles entender que pueden tener una producción sostenible y que además de vender las frutas y las verduras, también se pueden alimentar de ellas, como sucede en Montes de María”, comenta Trinh.
A esto se le suma la combinación de ingredientes en su estado más fresco. “A diferencia de los países nórdicos donde tienen que transformar sus legumbres y frutas para cuando cae el invierno, en Colombia tenemos la disposición de ingredientes los 365 días del año. Aún sigo sorprendido por la abundancia de estas tierras y el poder probar algo nuevo, como hoy que estoy sorprendido con el carambolo”, explica Trinh.
El futuro de la coctelería en Colombia
La mención de Alquímico como el noveno mejor bar del mundo por la lista de The World’s 50 Best Bars 2023 no es una coincidencia. Se trata de un trabajo que por 10 años ha venido evolucionando con un discurso sólido que se mantiene hasta la fecha.
“Para qué vamos a hacer una copia pálida de una ginebra si podemos desarrollar los conocimientos ancestrales y crear nuestros propios destilados a partir de los diferentes fermentos de frutas que podemos encontrar”, explica Trinh, a la hora de ver el futuro de la coctelería y los bares en Colombia.
A esto le agrega que: “Finalmente que los premios sean siempre para Colombia, porque nuestro único objetivo es que tanto chefs como bartenders estemos conectados para promocionar al país desde su increíble variedad”, concluye Jean Trinh.
Cocteles recomendados para probar en Alquímico
Alquímico se divide en tres experiencias sensoriales que puede experimentar en cada uno de sus pisos. En el primero encontrará la carta Raíces, que resalta los ingredientes nacionales, así como su música e historia ancestral. En el segundo Clásicos alquimistas, que rinde homenaje a la historia de la mixología clásica, y en el tercero tendrá #FromTheFarmToTheBar que exalta los ingredientes que se cultivan en la finca de Alquímico en Filandia.
A los tres pisos se le suman un menú de cocina que tiene como principal reto no utilizar proteínas animales, lo que hace que sus preparaciones estén llenas de creatividad e investigación en materia prima.
Para la primera experiencia puede pedir un Guanabanazo preparado con ron Havana Club 3, almíbar de guanábana y una solución cítrica que le dará en boca un perfil frutal y refrescante que exalta a la región insular de Colombia. Precio $35.000 pesos colombianos.
Entre tanto, la segunda experiencia la lidera un clásico de moda como lo es el Tropical & Tonic, preparado con gin Beefeater London Dry, una infusión frutal, tónica Pelletier y soda para refrescar su paladar. Precio $35.000 pesos.
En la tercera experiencia puede experimentar con la Chontadurita, una singular combinación de tequila reposado Altos, mermelada de chontaduro, naranja y zumo de limón. Un perfil frutal y cítrico que vale la pena probar por $35.000 pesos.
Recomendado vegetariano
Para acompañar su experiencia coctelera puede empezar con un queso costeño frito de $20.000 pesos que viene con mermelada de piña, ají dulce, puré de berenjena (babaganoush) y germinados. A esto le puede sumar los dumplings de yuca con salsa de coco, pesto de albahaca, limón y aceite de coco a $32.000 pesos.
Y si aún sigue con hambre pruebe el ceviche de yacón, preparado con este tubérculo -que es familiar del girasol-, pepino, patilla, leche de tigre de cítricos, naranja en gajos, pesto de albahaca, limón y germinados en $32.000. Finalmente termine la experiencia gastronómica con una degustación de postres nacionales, como lo son: el alfajor de yuca, el arequipe de búfala, el spring roll de coco y maracuyá, la trufa de chocolate o la paleta de kombucha de corozo, a $30.000 pesos.
