Asistencia humanitaria a 300 familias afectadas por el conflicto armado.

Durante 45 días, las organizaciones HelpAge International, GOAL, CADENA, World Vision, Fundación Plan, y Fundación Convite Colombia, con el apoyo financiero de StartNetwork a través del fondo de respuesta rápida StartFund, desplegaron una intervención de emergencia en el municipio de Morales, ubicado en el sur del departamento de Bolívar, Colombia durante el mes de julio y principios de agosto.

Esta región, históricamente afectada por el conflicto armado, el desplazamiento forzado, el confinamiento y las adversas condiciones climáticas, ha recibido asistencia humanitaria que ha beneficiado a más de 1.000 personas de manera indirecta.

World Vision, en su compromiso con la protección y asistencia de las comunidades más vulnerables, ha atendido a más de 300 familias afectadas por el conflicto armado en uno de los corregimientos priorizados por confinamiento en Morales. Esta intervención representó un desafío ante las dificultades para llegar a la población afectada.

La organización brindó asistencia humanitaria en diversas áreas clave tales como la seguridad alimentaria con entrega de alimentos a las familias afectadas para mitigar el impacto de la crisis; la entrega de elementos de autocuidado y salud menstrual especialmente diseñados para mujeres y niñas, asegurando su bienestar y dignidad en situaciones de emergencia; finalizando con la realización de talleres y espacios amigables para más de 152 niñas y niños, creando conciencia  sobre sus derechos en contextos de emergencia.

Arisolina, líder comunitaria, expresó su gratitud por la intervención: «Por primera vez en el corregimiento hemos tenido una ayuda tan importante. Han sido unas ayudas acompañadas con talleres de orientación para conocer lo que realmente debe conocer nuestra población totalmente agrícola con un promedio de 4 mil habitantes en una emergencia».

Para entrar en contexto, según OCHA, en el segundo cuarto del año, el municipio de Morales, Bolívar, tuvo una serie de afectaciones en la población producto del accionar de los grupos armados al margen de la ley, generando confinamiento de las comunidades y el desplazamiento de 92 familias y 125 personas.

La violencia en esta zona ha incluido masacres, desplazamientos forzados y violaciones de derechos humanos, lo que ha exacerbado las dificultades de seguridad, infraestructura y acceso a servicios básicos como salud y educación.

A pesar de los numerosos desafíos, la comunidad ha demostrado una notable capacidad de resiliencia, utilizando la palabra y la movilización pacífica como herramientas para enfrentar la violencia y buscar soluciones.

Por su parte, World Vision mantiene un firme compromiso con la salvaguarda y la protección de las personas vulnerables. Como parte de este esfuerzo, todo el personal y los voluntarios involucrados en la intervención han recibido capacitación en prácticas de salvaguarda y protección; además, se ha socializado con la población un decálogo para la prevención de la explotación y el abuso sexual, así como los mecanismos de reporte y denuncia para cualquier situación que pueda poner en riesgo la seguridad de los participantes.

Esta intervención es un paso significativo hacia la recuperación y el bienestar de una comunidad que, a pesar de las adversidades, sigue luchando por un futuro mejor.