Boliken, un delicioso y exitoso emprendimiento

Boliken, un emprendimiento del tradicional boli, en tan solo seis años ha logrado posicionarse como una de las marcas más apetecidas y favorita de los cartageneros a la hora de refrescarse.

Esta iniciativa empresarial surgió de David Díaz y su esposa Grecia Guerrero, quienes comenzaron a producir inicialmente para familiares y amigos este producto y con el tempo y la llegada de la pandemia, se consolidó gracias al buen sabor y la calidad que le imprimen, a los bolis en todos los sabores.

Boliken, cuyo nombre proviene de un apodo que le decían sus amigos, al encontrarle parecido con Ken, novio de la famosa muñeca Barby y por  ello a la hora de ponerle nombre a su marca, que mejor que Boliken, el cual gustó de inmediato como también el producto.

Hoy Boliken tiene una producción diaria de 600 unidades que son despachadas a los dos puntos de distribución y venta en el barrio Los Ángeles frente a la estación de Transcaribe y la sede principal en el barrio Escallón Villa.

Este emprendimiento genera cinco empleos directos y en especial las beneficiadas son mujeres, quienes con su buena labor ayudan en la producción de los exquisitos Boliken.

Son más de 20 sabores los que se ofrecen, producidos a base de agua como corozo, lula, maracuyá, patilla, los hay con leche: guanábana, níspero, chicle, con galleta oreo, tienen también una línea premium y los llamados sabores adictivos: cocada, arequipe y nevado.

Los precios del Boliken son de $2.000, $2.500 y $3.000 y sus presentaciones son de 160 centímetros cúbicos.

Díaz afirma que  para lograr y llegar a donde hoy se encuentra y mantener su empresa, se necesita de muchas ganas, compromiso, berraquera y nunca desfallecer.