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El Estado Colombiano ofreció excusas por el asesinato del excandidato presidencial Carlos Pizarro Leongómez, acaecido hace 34 años, en el interior de un avión, previo a un viaje a la ciudad de Barranquilla, un 20 de abril de 1990.
El reconocimiento se efectuó ante los familiares, en una audiencia pública realizada este lunes 11 de noviembre en Washington, Estados Unidos.
El excombatiente era uno de los opcionados a ganar la presidencia de la República por el partido Alianza Democrática M-19, luego de haber dejado las armas y su cargo como máximo líder de la extinta guerrilla del M-19.
La senadora María José Pizarro, hija del político cartagenero que firmó la paz en 1990, en el gobierno de Virgilio Barco, participó de la audiencia y entregó su testimonio indicando que: “Me arrebataron a mi padre, me arrebataron la seguridad de un hogar, me arrebataron a mi familia. Esas son las circunstancias en las que crecí yo y en las que crecieron millones de colombianos y colombianas”.
Laura García, expareja de Carlos Pizarro Leongómez y madre de la hoy representante a la Cámara, María del Mar Pizarro también entregó su testimonio ante los miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh).
César Palomino Cortés, director general de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado (Adje), vocero del gobierno nacional, reconoció la responsabilidad del Estado por las violaciones a los derechos a la vida e integridad personal del líder Alianza Democrática M-19. Indicó que “Las investigaciones han permitido esclarecer que agentes del DAS planeaban, facilitaban, ejecutaban y encubrían asesinatos selectivos de líderes de oposición en Colombia”.