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El empresario y exministro, Fernando Araújo Perdomo, ratificó su inocencia frente al sonado caso de la presunta venta ilegal de tierras en el sector de Chambacú, en el centro de la ciudad y dijo que la negociación del lote se hizo por autorización del gobierno nacional, que decidió en ese entonces poner a la venta lotes que tenía el desaparecido Instituto de Crédito Territorial, ICT, entre esos lo que hoy es el edificio inteligente.
En una entrevista que le concedió al periodista Luis Tarrá, manifestó que todo obedeció a un escándalo mediático con motivaciones políticas, de asesores del expresidente Ernesto Samper contra el entonces presidente Andrés Pastrana, por haber denunciado la entrada de dineros del narcotráfico a la campaña de Samper.
Explicó que la compra del lote se hizo de acuerdo a un avalúo de 10 hectáreas de las 17 hectáreas que contenía en ese momento el predio y la compra se hizo por un valor de 18.000 millones de pesos.
Agregó que al momento de los hechos fue investigado por tres fiscales delegados ante la Corte Suprema de Justicia, por su condición de Ministro de Desarrollo de la administración de Pastrana y antes de su secuestro le dictaron medida de aseguramiento con caución de un millón de pesos y la prohibición par salir del país, tras ser acusado de posible determinador de prevaricato por asesoramiento ilegal por haber solicitado al concejo la modificación del Acuerdo 30 de 1996.
El también excandidato a la Alcaldía de Cartagena sostuvo que nunca se probó ese delito, se cayó la acusación que para él, fue algo traido de los cabellos, se estudio a fondo que fue una compra venta simple y se había pagado de contado, ninguno fue señalado de haber cometido algo ilegal, por lo que todos los que eran investigados fueron absueltos en el proceso.
Expresó que todo se inició por una publicación del diario El Espectador dirigido en ese entonces por Rodrigo Pardo, en donde se dijo que el lote se vendió por el avalúo que hizo la empresa Araújo y Segovia, de propiedad de la familia del exministro Araujo, y no por el que hizo el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, lo cual no era cierto como se demostró ante la misma Corte Suprema de Justicia y en un debate en el Congreso de la República.
Añadió que actualmente hay 12 hectáreas que han sido invadidas y las administraciones de Cartagena no han hecho nada para recuperarlas, y dijo que allí debería estar construido un polo de desarrollo, un parque lindísimo, un mariposario, un museo de Grau, canchas deportivas y hoy eso es un muladar con talleres de carros robándose los terrenos, en las pesebreras robándose las tierras y terminan siendo los mismos tugurios que erradicaron hace muchos años en 1972.
Terminó diciendo que Chambacú ha sido un caballito de batalla para perseguirme, algunos de mis contendores aprovecharon su campaña a la Alcaldía de Cartagena para mostrarme como un corrupto a mí y a mi familia, y los que nos señalaron a nosotros de corruptos no estuvieron un mes en el cargo porque se habían posesionado con documentos falsos.
