El Concejo distrital fue escenario este jueves de una «corrida» de ideas y propuestas sobre el cambio de nombre de la emblemática Plaza de Toros monumental Cartagena de Indias por ‘Plaza de Todos’, en el marco del proyecto de acuerdo 021 que la convierte en centro de eventos culturales, artísticos y deportivos de Cartagena de Indias Distrito Turístico y Cultural”.
En esta audiencia pública se escucharon voces a favor y en contra del reemplazo del nombre pero lo que sí quedó claro es que este recinto, debe ser autosostenible.
En su intervención el exconcejal Adolfo Raad, afirmó que el cambio de nombre es un despropósito, que las leyes citadas prohíben las corridas de toros mas no las corralejas y que la Sentencia C-666/10 lo permite en las poblaciones con arraigo cultural por la tradición taurina. Argumentó que el nombre no es el que hace que haya inclusión y que las fiestas taurinas eran incluyentes, albergando a miles de personas en un ambiente amistoso. Afirmó que la preocupación debe ser la parte estructural de la Plaza e instó a los concejales a fortalecer el debate, dijo el Observatorio del Concejo de Funcicar.
El ciudadano José Pinzón calificó como intrascendente el cambio de nombre, y sugirió crear un comité especial que maneje la Plaza de Toros, con gerencias de publicidad, logística, entre otras. Pidió exigir y medir resultados para que este escenario sea autosostenible y evitar la corrupción.
Seguido, la directora del IPCC, Lucy Espinosa, reafirmó la importancia de la discusión sobre el cambio de nombre de la Plaza de Toros, cuyo uso debe ser para eventos culturales, deportivos y artísticos de talla internacional. Aseguró que el Distrito no apoya prácticas de maltrato animal en el lugar y que estas no deben verse como prácticas culturales. Llamó a priorizar el diálogo con la ciudadanía.
El concejal Johan Correa (Nuevo Liberalismo) propuso la exposición de marcas en el escenario como una fuente de recursos en busca la autosostenibilidad.
La concejala Gloria Estrada (Liberal) afirmó que en vez de traer un proyecto de acuerdo con un nombre ya establecido es preferible escoger uno consensuadamente y sugirió que el IPCC convoque a gestores de arte y culturales con este fin.
El concejal Armando Córdoba (Alianza Verde) celebró el debate y afirmó que debe trascender a la opinión pública. Apoyó el cambio de nombre, afirmando que debe acompañarse de un fuerte componente pedagógico para acabar con el “espectáculo de la muerte”, y agregó que, aunque se consiga patrocinio, la Plaza de Toros debe seguir siendo pública.
El concejal autor de la iniciativa, Javier Julio Bejarano (Pacto Histórico), afirmó que el cambio de nombre tiene un profundo cambio estructural y que debe transformarse para el uso colectivo, donde todos puedan disfrutar; que resignificar el nombre de cosas que conducen a maltrato, sangre y tortura es cambiarle el uso. También aseguró que el nombre proviene de consejos de arte y cultura en Cartagena y que lo importante es abrir el debate y buscar el consenso.
Aseguró que la ciudad necesita grandes escenarios como el Movistar Arena, pero mientras se tiene la capacidad para construirlos, hay que hacer estos debates; y que el nuevo nombre debe ser la excusa para que la plaza sea autosostenible y cambie su uso, por lo que, invitó a que diversos actores envíen sus ponencias y aportes técnicos.
Por último, la ciudadana Marcela Nossa, gerente del Fondo Mixto de Cultura de Cartagena, pidió considerar bien el nombre a asignar a la Plaza, asegurando que si este no incluye “las artes” o “las culturas”, se dejaría de tener acceso a recursos del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, como el de infraestructura cultural ($380.000 millones). Por otro lado, afirmó que el sector ha pedido 22 espacios para cultura, pero al no contar con ellos, deben acudir a hoteles.
