DATT sancionó chiva turística por ruidosa

Durante el fin de semana circuló un video por redes sociales donde se observó a un vehículo tipo chiva, con su equipo sonoro con decibeles que sobrepasaban los niveles permitidos, infringiendo así el decreto 0930 de 2024, que regula la operación de este tipo de vehículos en la ciudad.

En la oficina del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, DATT, se reunieron el director de la entidad, José Ricaurte; y Emmanuel Cardona, representante legal de la Agencia de Viajes, propietario de la chiva, que fue sancionada con comparendo por su incumplimiento al decreto 0930.

Cabe recordar que, por circular con su equipo sonoro con un volumen alto que afectó la tranquilidad ciudadana, se le impuso un comparendo de 8 salarios mínimos diarios legales vigentes al representante legal de la agencia propietaria de chiva turística que se movilizó por la Avenida Santander y Crespo, este fin de semana.

Durante la reunión, el director José Ricaurte envió un mensaje positivo al gremio turístico y ratificó su compromiso con la ciudad que es “no sancionar para perjudicar, sino para que sirva de ejemplo y no continuar en la ilegalidad y en el desorden”.

Así mismo, aclara que el Departamento Administrativo de tránsito y Transporte, DATT, no quiere acabar con las chivas, sino ordenarlas y hace un llamado a trabajar articuladamente de manera organizada construyendo planes de mejora con conductores y guías, porque lo que se busca en esta administración es recuperar la dignidad de la ciudad.

De igual manera, el funcionario se mostró satisfecho con el encuentro porque “se acataron las condiciones establecidas y el representante de la empresa se ha comprometido a controlar los niveles de sonido, al no consumo de licor y a respetar recorridos y horarios”.

Por su parte, Emmanuel Cardona, en representación de la Chiva sancionada, concluyó que “asumimos con responsabilidad la infracción que cometimos y nos comprometemos a apoyar al Alcalde y a trabajar juntos par sacar el turismo adelante y que Cartagena sea una potencia turística, ofreciendo un turismo de calidad que no le haga daño ni a propios ni a extraños”.

Las medidas adoptadas para regular movilidad y operación de las chivas turísticas se deben cumplir, también poniendo en práctica la autorregulación y mostrando compromiso con la ciudad.