Cartagena de Indias D.T. y C., octubre del 2018. La Alcaldía de Cartagena entregó de manera directa a Edurbe un contrato por $1.800 millones de pesos para la contratación de “ACCIONES TENDIENTES AL LOGRO DE LOS OBJETIVOS PROPUESTOS EN EL PROGRAMA DE PRIMERA INFANCIA FELIZ Y PROTEGIDA A TRAVÉS DEL DESARROLLO DE ACCIONES ARTICULADAS INTER SECTORIALES E INTERINSTITUCIONALES QUE PROMUEVAN EL FORTALECIMIENTO DE LA FAMILIA COMO NÚCLEO ESENCIAL EN LA PROTECCIÓN DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA”,mediante el convenio interadministrativo N°10 del 2018.
El contrato fue firmado por la exalcaldesa Yolanda Wong durante el mes de agosto y aunque el documento no estipula la fecha de la firma, el acto administrativo con el que se justificó la contratación a dedo con Edurbe tiene fecha del 15 de agosto.
Funcicar a través de su programa Vigila Cartagena detectó que este proceso fue publicado en SECOP por la Administración el pasado 3 de octubre. Durante dos meses la ciudadanía no conoció de este contrato que tiene plazo de ejecución hasta el 31 de diciembre de este año, lo que representa una vulneración al decreto 1082 de 2015 que ordena la publicación de los documentos del proceso en los tres días siguientes a su formulación. Así mismo, se desconoce el subcontratista que ejecutará el contrato, pues no se ha hecho pública esta información.
Es importante destacar que el pasado 2 de agosto, la Unidad de Contratación de la Alcaldía, bajo la orden de la ex alcaldesa Wong, emitió la circular 001 de 2018 en la cual recordaba a todas las dependencias que debía publicarse a tiempo los procesos contractuales en la plataforma de SECOP.
Carolina Calderón Guillot, directora de Funcicar señaló que “a través de Vigila Cartagena hemos encontrado que a Edurbe se le entregó un contrato para pedagogía y jornadas de capacitación en temas de primera infancia y adolescencia. Nos llama la atención que esta empresa ha sido usada para la subcontratación de obras de infraestructura y ahora también programas de infancia que tienen otras características y requieren de una planeación a cargo de profesionales en salud y ciencias sociales, la cual no es la experticia de Edurbe, pues su nómina es del área administrativa, financiera, jurídica y técnica”.
El contrato entregado a Edurbe contempla la formación de 3 mil padres de familia o ciudadanos en pautas adecuadas de crianza, así como el desarrollo de una feria de la primera infancia dirigida a padres de familia, servicios de orientación para la atención temprana de niños y niñas, dotación de Centros de Desarrollo Infantil, entre otros.
Pese a que Edurbe en su objeto social no tiene estipulado de manera específica la facultad de contratar temas de primera infancia, la Alcaldía hizo uso de dos actividades del mismo, en donde indica que se encuentra facultada para ser una empresa “consultora, ejecutora, operadora y prestadora de servicios públicos” e “Impulsar el progreso cualitativo y cuantitativo de los entes territoriales y de cualquier otra entidad con énfasis en el Distrito de Cartagena y Municipios de la Costa Atlántica…(sic)”, es decir que Edurbe puede subcontratar desde la pavimentación de calles hasta la capacitación de padres de familia en temas de primera infancia, lo cual la hace una empresa ´de todito´.
“Los contratos entregados a Edurbe generan unos costos de intermediación de un 5% del valor total del contrato, lo cual se traduce en millonarios recursos que pueden ahorrarse si la Alcaldía decide contratar desde sus Unidades de Contratación y no usando a esta empresa como intermediaria. En este caso del contrato para capacitación de primera infancia, encontramos que la Alcaldía no justificó de manera adecuada los motivos por los que debió contratar de manera directa con Edurbe y descartar otras modalidades como licitación pública. Esto va en contravía del decreto 1082 de 2015 el cual establece que las entidades deben justificar los motivos de la contratación directa y los beneficios que traerá para el interés público el uso de estas figuras en vez de otras más democráticas”, señaló Calderón Guillot.
Es importante señalar que ya existe por parte de la Procuraduría General de la Nación un control de advertencia a la Alcaldía de Cartagena por la contratación ‘a dedo’ con Edurbe debido a que “no se evidencia un análisis profundo de la Alcaldía sobre la conveniencia y justificación para firmar esos convenios, teniendo en cuenta que el Distrito cuenta con la Secretaría de Infraestructura y la Unidad Asesora de Contratación, que cumplen las mismas funciones que serán ejecutadas por Edurbe.”
Durante los meses de julio y agosto, la Alcaldía entregó ‘a dedo’ 11 contratos a Edurbe que suman más de 67 mil millones de pesos, es decir, $3 mil millones más del valor entregado a esta empresa durante TODO el año 2017. La mayoría de estos convenios fijaron como plazo de ejecución el 31 de diciembre de 2018.