Por: Lester González.
Chiquita, menudita pero alegre como un gigante hablador amigable y sobre todo getsemanicense. ¿Así se describe a Dilia Miranda?
Quizás así no dice nada, pero digan o griten, La Nena Miranda, la cabildante del gran Cabildo de Gimaní o Getsemaní, si esa bullera de la calle San Antonio que año tras año, cada 11 de noviembre desempolvaba su hermoso traje verde brillante y salía hacer el recorrido del cabildo más antiguo de nuestras fiestas de la Independencia de Cartagena.
Ella que así alegre, rápida, extrovertida y diminuta se paseaba entre el Concejo de Cartagena y la Iglesia la Trinidad. Pero que ayer, muy temprano el Todopoderoso la llamó para que fuera a organizar el Cabildo celestial.
Hoy el barrio de Getsemaní y la ciudad, lamentan su repentina partida y es por ello que este miércoles, esos compañeros que bailaban y gozaban durante muchos años con ella, la despedirán en una sentida ceremonia en la plaza de la Trinidad a la que muchas veces acudió vestida de fiesta y que hoy estará de cuerpo presente como suponemos ella quería que la despidieran.
A esta última cita, con esta extraordinaria mujer, amplia, sonriente, amiga de todos y sobre todo generosa, llegarán todos a darle el adiós definitivo.