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Por: Rodolfo Mejía Fontalvo
La muerte en las corralejas de San Estanislao de Kostka, Arenal, norte de Bolívar, del mantero Jorge Luis «El Mono» Villegas, uno de los mejores de la región Caribe, causó honda consternación en su natal San Marcos, y el departamento de Sucre, donde convivía con su mujer y gozaba del aprecio de familiares, amigos y conocidos.
El primer toro de la tarde, le propinó tres fatales embestidas que lo dejaron gravemente herido, por lo que tuvo que ser evacuado inmediatamente y conducido a la clínica Madre Bernarda de Cartagena, donde murió en las últimas horas.
El docente y coordinador de la Institución Educativa de San Marcos, Sucre, Abadía Méndez, lamentó mucho lo sucedido y recordó que era uno de tantos amigos que le hacía ver la peligrosidad de mantener esa actividad, ya que cada tarde de corralejas exponía su vida.
Le hacíamos ver que ya el no necesitaba de eso, ya que era un próspero hombre de negocios que junto a su mujer María Teresa Muñoz (hija de un reconocido ganadero de la región) tenían una finca de la cual podían subsistir y no estar exponiendo su vida en cada corrida de toros en corralejas.
Jorge Luis, había nacido el 29 de agosto de 1984, en el municipio de San Marcos, Sucre y compartió su niñez entre el corregimiento de Ciuva, San Benito Abad y San Marcos.
Insistía que eso un hobby que no iba a dejar y que amaba esa profesión, asegura el profesor Abadía.
Explicó el docente que con su esposa discutían por esta situación, se reconciliaban y a veces ella también lo acompañaba para verlo sacar los mantazos a los toros.
Por su parte Agustín Chávez, amigo del “Mono” Villegas le aseguró a Mundo Noticias que esa fue la profesión que escogió, la llevaba en la sangre y cuando se comprometió no hubo poder humano que lo convenciera para retirarse.
Esa era su vida, torear y hacer espectáculos en cada pueblo que visitaba, arriesgando su vida.
Recordó que el toro que le causó la muerte a su amigo, era de la ganadería Los hermanos Cerro de Buenavista.
En una reciente entrevista a un canal de televisión, dijo “este es mi hobby y seguiré con mi hobby”, al ser interrogado por el periodista por qué seguía de mantero exponiendo su vida en cada pueblo a dónde asistía a las corralejas, pese a tener una buena posición económica junto a su mujer. Tenía seis hijos con diferentes mujeres que antecedieron a la actual.
El profesor Abadía recuerda que con mucha nostalgia y alegría, un episodio ocurrido en el año 2004 cuando “El Mono” Villegas iba a graduare y le pidió permiso para ir a unas corralejas para ganarse el dinero para el derecho de grado, en ese entonces, se dedicaba a brincarse los toros y consiguió la plata.
Afirma que una vez los compañeros los vieron en la ceremonia y cuando lo llamaron a recibir el diploma de bachiller, el escenario estalló en júbilo y lo aplaudieron, por lo que había logrado en ese momento de la vida.
Le insistí que ya dejara esa actividad, porque no tenía necesidad y que por el contrario se fuera a las corralejas se subiera a los palcos y desde allí, les lanzara plata a los manteros y banderilleros, pero me decía que no, que no dejaba esa profesión.
Anoche en su natal San Marcos, se vivieron momentos muy emotivos, ya que una muchedumbre a pie, en motos y todo tipo de vehículos recibió los despojos mortales de “El Mono” Villegas a las 4 de la tarde será sepultado en el cementerio municipal.