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Familiares de dos trabajadores de la empresa de seguridad Brink realizaron una protesta en las afueras de esa compañía en el barrio El Bosque de Cartagena, para exigir justicia contra lo que ellos consideran unas detenciones injustas de estas personas.
La expresión de inconformismo la adelantaron esposas, hijos, familiares y amigos de Asdrúbal Herazo y Eduardo Chiquillo, quienes fueron capturados el pasado 23 de marzo, dentro de la investigación que se adelanta por el robo de 300 millones de pesos, al personal de esa compañía cuando surtían un cajero cerca al mercado de Bazurto el 11 de diciembre del año pasado.
Justifican sus reclamos en que ellos, nada tienen que ver con el hurto mientras que un tercer trabajador que iba con ellos ese mismo día, está libre pese a que las pruebas demostrarían una posible complicidad con los atracadores.
Brayan Herazo, hijo de Asdrúbal, le dijo a Mundo Noticias que su padre lleva 23 años trabajando para la Brink, donde ha tenido una hoja de vida ejemplar e impecable.
Asegura que el día del atraco su papá era quien conducía el vehículo de valores y sus otros dos compañeros eran quienes iban a surtir de dinero el cajero automático y los vio regresar sin ningún tipo sospechas de que habían sido atracados y solo se entera de ello, cuando abordaron el carro y le manifestaron lo que había sucedido.
Dijo que es lamentable la forma cómo las autoridades han tratado a su padre, a quien han reseñado como un delincuente y a quien supuestamente apodaban «El Viejo», lo cual es totalmente falso.
Expresó que le duele que la propia empresa a la cual le ha dedicado tantos años de servicios, se haya desentendido del caso y los haya dejado solos.
