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Fenalco pide al Distrito democratizar la contratación y no hacerla a través de Edurbe

Fenalco Bolívar forma parte del Consejo de Política Social Distrital, instancia que tiene por funciones, conforme a las leyes y los reglamentos, las siguientes:

 

  • Recomendar planes y programas que deban adoptarse de acuerdo con el Plan de Desarrollo Distrital.
  • Adoptar la política social Distrital.
  • Promover la integración de las instancias de bienestar social en el territorio
  • Hacer recomendaciones de armonización y coordinación de las  acciones y recursos de quienes participan  en el sistema.
  • Concertar  planes y programas sociales.
  • Evaluar y hacer seguimiento.
  • Rendir los informes que sean necesarios, entre otros.

 

Visto lo anterior, el Consejo no es una instancia donde se ejerzan funciones contractuales de la Administración Territorial.  Por esa razón mal podría manifestarse sobre quién o no ejecutará una actividad de esta naturaleza, que derive de las decisiones propias del Consejo.

 

Así las cosas, al leer el pronunciamiento del director de Edurbe, Bernardo Pardo, aparecido hoy 18 de octubre en El Universal, a propósito del hallazgo de Funcicar sobre el convenio suscrito entre el Distrito y esta entidad, cuyo objeto es   el “Desarrollo de acciones articuladas que promuevan el fortalecimiento de la familia como núcleo de protección de niños y adolescentes“, es menester reiterar que dicha instancia no ejerce tal función, no está obligada a gestión contractual alguna, no tiene derecho. Intervenir, por el contrario, podría dejar a sus miembros como usurpadores de funciones públicas.

 

Por lo anterior, invitamos una vez más a la Administración Distrital a aplicar los recursos a través de convocatorias públicas, en las instancias formales y con el conocimiento específico para cada caso,   en estricta observancia de los principios de la contratación estatal, principios que se han vuelto excepcionales y a los órganos de control del Estado a ejercer la vigilancia de rigor. No puede ser sano para la transparencia y objetividad de los procesos de contratación estatal que se sustituyan las responsabilidades de la Administración Distrital utilizando a un tercero que no tiene, como es el caso de Edurbe, la capacidad técnica ni financiera para hacerlo.

 

Causa extrañeza que frente a reiteradas manifestaciones de la comunidad , gremios y entidades que visibilizan la contratación Distrital, se haya echado mano una vez más de Edurbe y así evitar con ello,  cómo debe ser, la licitación pública, permitiendo que el mayor número de proponentes pueda concurrir y así democratizar la aplicación de los recursos públicos.