Holanda y Colombia, unidos con Nefertiti y Kimani Flórez

La alegría de los niños sigue teniendo protagonismo en el panorama musical. Es agradable ver como su ingenio y carisma ocupan un lugar destacado dentro de las nuevas propuestas. Es el caso de Nefertiti, una niña de tan solo 10 años que llega de Holanda a nuestra ciudad, para presentar su nueva canción “Black banana”, la cual que interpreta junto a Kimani Flórez.

Este tema está inspirado en una broma que se hizo viral en redes y también en la canción “Rhythm of the night” de Corona, que ha sido usado por otros artistas. Sin embargo, la versión de Nefertiti y Kimani Flórez se muestra divertida, espontánea y con un ritmo que fascina desde el primer acorde.
Nefertiti, con nombre de reina egipcia, nació en República Dominicana, pero vive en Holanda, país en el que está nacionalizada. Su vida es la de una niña normal, asiste al séptimo grado y le encanta el Tik Tok, sin embargo, le encanta cantar, motivo por el que un productor musical, amigo de su padre, le propuso llevarla a un estudio de grabación en donde confirmaron su inagotable talento.

Talento que al parecer viene de su padre, quien constantemente se la pasa cantando, aunque nunca ha hecho nada en esta industria.
Con un año de experiencia en la música, tiene temas pop como “Voor altijd”, en donde canta junto a Vienna, hija de su productor Carlos Hogendorp. Con el ánimo de abrirse mercado, han decidido realizar alianzas estratégicas con algunas figuras emergentes de la música latina, es así como se unen a Kimani Florez, con quien comparten mucho en común.

Kimani es un artista cartagenero que tiene mucha proyección y que mantiene la esencia infantil en sus producciones. El hecho de venir de una familia musical y de contar con el apoyo de sus padres y abuelos, lo hace muy parecido a Nefertiti, cuyos padres le dan respaldo, mientras se desempeñe bien el colegio.
Como parte de este respaldo está la creación de un estudio de grabación, un estudio para niños Tik Tokers y colaboraciones con más artistas latinoamericanos, no sólo del canto, sino también del baile y de otras modalidades.
De esta manera Nefertiti se abre camino en la industria musical, sin olvidar sus raíces latinas.