Kandya Obezo Casseres: Del corazón de Palenque a la cumbre diplomática

Por: Darlem Manuel Salas Reyes

Estudiante de Comunicación Social

Kandya Obezo Casseres, la actual Cónsul de Colombia en Washington, es mucho más que una funcionaria diplomática. Esta joven palenquera ha demostrado que la educación es la principal ruta para la superación personal y el desarrollo social dentro de las comunidades étnicas de Colombia. Su historia es una inspiración, un testimonio de resiliencia y dedicación que ha llevado a Kandya a convertirse en un referente para los jóvenes no solo en su comunidad, sino en todo el país. En esta crónica, exploraremos su extraordinario camino, desde sus raíces en Palenque hasta su papel destacado en la diplomacia colombiana en Estados Unidos, y cómo su ejemplo ilumina el horizonte de las generaciones futuras.

Kandya, una mujer nacida en Cartagena de Indias, encontró su camino hacia la excelencia educativa desde sus raíces en San Basilio de Palenque, donde fue criada por su abuela materna, Mónica Reyes y su abuela paterna Esperanza Miranda. Desde una temprana edad, su pasión por el estudio se hizo evidente. Inició sus estudios de preescolar en la Institución Educativa Pasitos Palenqueros y luego continuó su formación en el Colegio Comfenalco, donde se destacó constantemente, ocupando los primeros lugares en su clase. Su compromiso y dedicación la llevaron a graduarse con honores y abrir las puertas para continuar su educación en la prestigiosa Universidad de Cartagena, donde eligió el programa de Comunicación Social.

Durante su etapa universitaria, Kandya dejó una impresión duradera en sus profesores y compañeros. El docente Ricardo Chica la recuerda con alegría y nostalgia, describiéndola como una estudiante serena, concentrada y amable. En ese entorno, adquirió las bases que la encaminaron hacia un futuro brillante en el mundo de la investigación. Participó activamente en varios semilleros de investigación, destacándose por su disciplina y su profundo interés en la preservación de los recursos naturales y culturales de las comunidades vulnerables en el departamento.

Tras su destacada carrera universitaria, Kandya se convirtió en una alumna recordada por todos, dejando una huella imborrable en su alma mater. Sin embargo, su búsqueda de conocimiento la llevó aún más lejos. Decidió embarcarse en un nuevo camino hacia la formación en temas de desarrollo y cultura, lo que la llevó a obtener el título de Magíster en Desarrollo y Cultura de la Universidad Tecnológica de Bolívar.

Años de esfuerzo y dedicación la catapultaron hacia un emocionante capítulo de su vida. Kandya, con tenacidad y perseverancia, obtuvo la beca Fulbright del Programa Líderes Afrodescendientes para estudiar en Georgetown -Estados Unidos. Esta etapa representó un hito en su trayectoria, permitiéndole acceder a una educación de clase mundial y la oportunidad de continuar su búsqueda de soluciones para los desafíos que enfrentan las comunidades marginadas.

Sus padres, Marcela Casseres y Miguel Obezo, recuerdan con gran satisfacción la etapa de su hija en Georgetown. Esta experiencia representó un avance en su vida, ya que era la primera vez que estudiaba algo lejos de su hogar. Este desafío forjó su carácter y la motivó a colocarse aún más retos en su vida. En 2017, culminó con éxito esta etapa, pero su determinación por alcanzar mayores logros la llevó a mirar hacia el siguiente escalón que deseaba alcanzar.

Kandya expresó: «Mi hoja de vida le llegó al entonces ministro Luis Gilberto Murillo, quien sin conocerme personalmente, confío en mis capacidades y me brindó la oportunidad de acompañarlo como Subdirectora de Educación y Participación en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Social». Con este nombramiento, regresó a su país, decidida a aplicar todos los conocimientos adquiridos y afrontando el miedo y la preocupación con valentía. Formó un equipo de trabajo que pronto se convirtió en su segunda familia.

En esta posición Kandya estuvo a cargo del fortalecimiento y consolidación de 24 Alianzas Estratégicas orientadas a la Sostenibilidad de la Educación Ambiental y la participación comunitaria en los ámbitos nacional y territorial del país. También fue responsable de la adopción e implementación de la Política Nacional de Educación Ambiental a nivel nacional e implementación del Banco de experiencias significativas para los desarrollos de la Política Nacional de Educación Ambiental principalmente CIDEA, PRAE, PROCEDA.

Durante su paso por MinAmbiente, también acompañó las mesas de diálogo social con comunidades, indígenas, afrocolombianas, campesinas y mujeres con el objetivo de gestionar y resolver conflictos socio ambientales en territorios de grupos étnicos, y la expansión de la Red Nacional de Jóvenes de Ambientes, voluntariado ambiental más grande del país, y creación de nodos étnicos con comunidades indígenas y afrocolombianas.

En 2019, Kandya tomó la decisión de continuar su crecimiento laboral al aceptar una propuesta de la Cámara de Comercio de Cartagena. Se destacó especialmente en la dirección de iniciativas relacionadas con el impulso del sector cultural, demostrando una vez más su dedicación a la promoción y preservación de la herencia cultural de su tierra natal.

En el año 2020, debido a la pandemia del COVID-19, Kandya tomó la decisión de establecerse en Cartagena, donde decidió enfrentar los desafíos que la crisis sanitaria imponía. Durante ese tiempo, fue invitada constantemente a formar parte de paneles, conversatorios y simposios; donde presentó  sus análisis sobre diversos temas que aquejan a los territorios ancestrales del país.

Cuando el panorama se volvía confuso y la incertidumbre era la norma, Kandya mantuvo su apuesta por la formación académica. Con la orientación del distinguido docente e historiador Alfonso Cassiani, se preparó minuciosamente para postularse a una beca de doctorado en Política Social en la prestigiosa Universidad de London School of Economics (LSE). El año 2021 marcó un punto culminante en su vida, cuando recibió la noticia que había anhelado: ¡había sido aceptada!

La alegría inundó su ser, pero los nervios seguían presentes, como si fuera su primer día de estudio. Sin embargo, la fe en Dios la impulsaba, recordándole que cada paso en este viaje de aprendizaje y superación estaba respaldado por una determinación inquebrantable. Su voz se ha convertido en un faro de inspiración y reflexión, y su trabajo continúa contribuyendo al diálogo y al entendimiento en cuestiones fundamentales de nuestra sociedad.

En 2022, Kandya retomó su relación con la escritura, centrándose específicamente en la creación de columnas de opinión que se publicaron en el portal de noticias del periódico El Tiempo. Kandya compartió su perspectiva personal sobre diversos temas y cuestiones de actualidad. En sus propias palabras, destacó: «Escribir para mí es símbolo de resistencia, libertad, tranquilidad y paz. Escribo sobre los temas que me gustaría leer, de esas situaciones que pasan de alguna forma bajo el radar, pero que afectan a las personas que se ven como yo”.

Hace tan solo un mes, se produjo un acontecimiento sin precedentes que dejó una huella imborrable en el pueblo de San Basilio. Una mujer negra, criada con el sabor de los dulces típicos, jugando en el patio de su abuela y hablando la lengua palanquera, fue nombrada Cónsul de Colombia en los Estados Unidos. Para su familia, este logro es insuperable, un hito que coloca el nombre de Palenque en lo más alto del escenario mundial.

Kandya, en medio de la sorpresa y la emoción que la rodea, no olvida los días de sacrificio, las noches de desvelo, cada felicitación y cada entrevista de medios de comunicación la hacen recordar esos momentos con gratitud y humildad.

Para ella, este logro va más allá de lo personal. Lo considera un logro compartido con todas las mujeres negras del Caribe que, día a día, enfrentan violencia y discriminación. Es un faro de esperanza y un mensaje de que la superación y la igualdad son posibles, independientemente de las adversidades que se presenten en el camino.

Por consiguiente, la ceremonia de posesión de Kandya en Washington el pasado 27 de noviembre marcó un momento significativo en su compromiso con la transformación educativa para las mujeres afrocolombianas. Al jurar ante la bandera y sus seres queridos, Kandya reafirmó su dedicación a seguir trabajando incansablemente por el empoderamiento a través de la educación. La emotiva evocación de sus humildes comienzos durante la ceremonia, recibiendo aplausos del Embajador Luis Gilberto Murillo, resalta la inspiradora trayectoria de Kandya y subraya la importancia de su misión en el ámbito educativo.

 Este evento no solo simboliza un hito personal para Kandya, sino también un compromiso renovado con la causa que busca generar un impacto positivo en la vida de las comunidades étnicas a través del acceso a la educación.