Preocupación expresó el gremio de restaurantes en Cartagena, ante el mal servicio de energía eléctrica que reciben a diario, y a ello se suman los altos costos que demanda el pago de este, lo cual impacta la competitividad de estos negocios.
Así lo expresó Hisnardo Buelvas, Director Ejecutivo de Acodres, entidad que congrega a más de 120 restaurantes de Cartagena y quien se quejó de las reiteradas interrupciones del servicio bien sea por mantenimientos o por súbitos cortes de energía por parte de Electricaribe.
Dijo el dirigente gremial que los costos del servicio de energía es lo que más afecta a los restaurantes, porque en la medida en que tengan mayores costos esto impacta la competitividad de los restaurantes.
Explicó que hay una estructura de costos: arriendos, servicios públicos, nómina y sumado a ellos las interrupciones de la energía, lo cual conlleva a comprar plantas de emergencia, para mantener refrigerados los pescados, ceviches, carnes helados, postres, jugos y productos preparados, que en la mayoría de las veces se dañan.
Manifestó el Director Ejecutivo de Acodres en Cartagena, que a todo ello se suma la imagen negativa que ello representa para los turistas nacionales o extranjeros, que llegan a los restaurantes, porque en otras partes del planeta el problema no se presenta con la misma magnitud ni frecuencia que aquí.
“El turista que llega a Cartagena es de clase mundial y viaja por todo el mundo y se encuentra con esta terrible sorpresa, lo cual genera disgustos, se van y no regresan más a estos sitios”, añadió Buelvas.
Casi siempre los racionamientos, los hacen los fines de semana sin tener en cuenta que, en los restaurantes y negocios de comidas, los mayores consumos se producen en esos días.
Insistió en que los costos hacen que el negocio no se vuelva sostenible para el inversionista y termina cerrándolo, como ha pasado en muchas ocasiones.
Dijo que se sienten atados porque no saben qué hacer frente a este inveterado problema que representa para ellos, el servicio de energía.
En promedio acumulan un 20% de perdidas en las ventas como consecuencia del mal servicio de energía, ello sin cuantificar el impacto comercial.
Se afecta la imagen de la ciudad y por supuesto la de los restaurantes, por ejemplo, dice que lo difícil que es conseguir un cliente y lo fácil que es perderlo.
En muchas ocasiones se hacen reservas para 20 personas y de manera inesperada, se va la energía, lo cual obliga a los clientes a cancelar inmediatamente el servicio.
A todo ello se suman los Impuestos normales que deben pagar, como por ejemplo Sayco-Acimpro, impuesto al consumo, Registro Nacional de Turismo y otras obligaciones que hacen difícil esta actividad comercial.
El malestar del gremio de restaurantes en Cartagena es igual para quien tiene un negocio en el Centro Histórico, Bocagrande, Laguito, Castillogrande, Manga, Crespo y zona norte, ya que la afectación del servicio de energía es igual para todos.