Margateth, Luisa y Kerlin: voces que hicieron “El milagro musical de Barú”

Los ‘Encuentros Barriales’, liderados por la Alcaldía de Cartagena son un espacio del gobierno en las calles para la participación abierta de todos los habitantes de los barrios y corregimientos de Cartagena interesados en trabajar en búsqueda de soluciones que les permitan vivir de mejor manera. Durante una de estas actividades llevada a cabo en la Isla de Barú el pasado 7 de febrero de 2024, el alcalde de la ciudad, Dumek Turbay, se topó de frente con varias de las realidades de la zona, entre esas la historia de Margareth, una niña de 14 años quien, llevada de la mano de su padre, Donaldo Camargo, reclamaba por la protección de los derechos de los nativos, pero que además pedía oportunidades para los grandes talentos culturales de la zona insular. Con voz fuerte, entrecortada y la mirada fija hacia Turbay, Donaldo dijo: “Aquí está mi hija”, es artista y el mundo debe conocerla, necesita una oportunidad.

Margareth, Kerlin -su hermana de 9 años- y Luisa -su prima de 12- fueron protagonistas en la noche del 31 de marzo y domingo de resurrección de lo que algunos han denominado “El milagro musical de Barú”.

Ocurrió durante el acto de cierre de la programación cultural del Festival del Dulce Cartagenero, cuando las tres pequeñas, ataviadas con trajes típicos subieron a la tarima y con sus prodigiosas voces cautivaron a un público sorprendido y extasiado con cantos y tonalidades difíciles de escuchar en chicas de esas edades y sin formación musical especializada antes de esta iniciativa.

La presentación fue el resultado de la oportuna respuesta institucional entregada por el Alcalde Mayor de Cartagena, Dumek Turbay Paz, quien encomendó al Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena –IPCC- atender la solicitud y brindar el acompañamiento necesario, inicialmente a Margareth.

El IPCC delegó en la cantadora y asesora musical del instituto, Mirian Negrete, y al Maestro Edgar Avilán, director musical y también asesor del ente rector para que se desplazaran a Barú a conocer la situación, quienes después de varios ensayos, prácticas y entrevistas encontraron que no solamente Margareth era poseedora de un extraordinario talento para la interpretación del bullerengue, sino que también su hermana Kerlin Oleana Camargo Grisolles y su prima Luisa Fernanda Valencia Meza contaban con cualidades similares, inclusive en otros géneros musicales.

Lo sorprendente para los expertos músicos fue que las niñas no contaban con ningún tipo de formación musical, pero tenían unos registros y métricas difíciles de lograr sin entrenamiento vocal previo. Decidieron entonces emprender un proceso de preparación para fortalecer sus cualidades y capacidades.

Con ensayos frecuentes en la Isla, en el estudio del maestro Avilán en Cartagena y en intensas jornadas de entrenamiento, Margareth, Kerlin Oleana y Luisa Fernanda afinaron mucho más sus voces, aprendieron ejercicios de respiración, mejoraron su técnica vocal y se alistaron para aparecer en su presentación en público.

“Margareth, Kerlin y Luisa son el ejemplo claro del enorme talento y tenacidad que albergan muchos niños, niñas y jóvenes cartageneros. A la vez son el perfecto ejemplo de las luchas, necesidades y riesgos por los que atraviesan nuestros artistas cuando se dejan en manos del olvido. Desde la Administración Distrital y el IPCC abrazamos entre proceso de formación musical en clave de la conservación de las notas vivas del bullerengue que encierran su voz. Como institución nos hemos comprometido a que este y muchos otros procesos de protección de nuestras tradiciones musicales, se preserven y consoliden a través de la creación de un sistema distrital de formación artística y cultural, un sistema que contribuya al desarrollo integral de nuestras niños, niñas, adolescentes y jóvenes, que permita la inclusión y transformación social de nuestra ciudad.”, dijo Karolyn Saldarriaga, vocera de la dirección del IPCC.

Exhibición agenda académica del FICCI

Todo el proceso fue registrado en un video documental que se proyectó antes de su presentación musical en la tarima y que también se exhibirá en la agenda académica del Festival Internacional de Cine de Cartagena junto a un conversatorio, que además permite al Instituto de Patrimonio y Cultura tener un referente de talentos innatos y acompañamiento institucional, en una estrategia de fortalecimiento y proyección de géneros musicales que representan la autenticidad cultural de Cartagena y del Caribe, susceptible de replicar en otros sectores.

La presentación de las chicas fue apoteósica; tras conocer su historia y en una posible asociación con el domingo de resurrección que dio fin a la Semana Mayor, surgió su apelativo de “El milagro musical de Barú”