Alguna vez García Márquez mencionó “Mercedes ha quedado regada en todos mis libros, pedazos por todos lados”. Luego de 8 años de estar separados, por fin, Mercedes seguirá siendo la inspiración para que el Nobel siga escribiendo historias llenas de realismo mágico, pero esta vez, en la eternidad. Mercedes Barcha de García “La Gaba” como muchos la conocían, esposa y musa de Gabriel García Márquez para sus libros, descansará junto a su esposo en el Claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena, lugar en el que se encuentra el Nobel de Literatura desde 2016.
El monumento que fue construido a mediados de 2015 y entregado el año siguiente, estuvo a cargo de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Cartagena, y hoy se encuentra a disposición de todos los turistas para visitar la exequias del nobel de literatura y después del 25 de marzo también podrán visitar las de su esposa.
Escoger el Claustro de la Merced como su eterna morada no fue una casualidad, la cercanía y conexión con la ciudad y el lugar mismo, la llevaron a no cuestionar que este sería su lugar de descanso.
“Ellos siempre fueron colombianos, México fue su segunda casa, su patria adoptiva, pero ellos nunca rompieron sus vínculos con Colombia (..) siempre regresaban a Colombia y con el paso del tiempo pasaron más y más tiempo aquí” explicó Rodrigo García Barcha, uno de los hijos de la pareja.
Así fue la ceremonía de despedida de Mercedes
Al igual que en 2016, el viernes 25 de marzo se realizó una ceremonia privada en el Claustro de la Merced, donde se dispusieron las cenizas de Mercedes Barcha, quien descansará junto a Gabriel García Márquez.
Este evento contó con la presencia de las Directivas de la Universidad, quienes acompañaron a la familia, hijos de la pareja y algunos de sus amigos más cercanos.
“Esta decisión la tomó mi madre, ya fallecido mi papá, ella de alguna manera sabía que el lugar donde quería reposar era aquí, en Cartagena, ella no buscó en ningún otro lugar, si vio diferentes lugares aquí y tuvo la fortuna de caer en este lugar tan increíble, que además, lleva el nombre de ella ” expresó Gonzalo García, hijo mayor de la pareja.
Hoy, los dos reposan en la paz, en la historia y en el calor de hogar que representó para la pareja la ciudad de Cartagena y el Claustro de la Merced.