La candidata a la Cámara de Representantes por la Circunscripción especial para víctimas (Circunscripción Número 8), Mayerlis Angarita, elevó su voz de protesta por la falta de garantías para poder realizar su campaña en la zona rural de los Montes de María.
La lideresa aspira a la Cámara de Representantes por la Circunscripción Especial de Paz Número 8 que la integran en el departamento de Bolívar los corregimientos de Córdoba, El Carmen de Bolívar, El Guamo, María La Baja, San Jacinto, San Juan Nepomuceno y Zambrano y la de los los municipios de Sucre: Colosó, Chalán, Los Palmitos, Morroa, Ovejas, Palmito, San Onofre y Tolu Viejo.
Angarita, quien fue avalada por la Corporación Narrar para Vivir, una organización con más de 20 años de trabajo con mujeres víctimas de la violencia recalcó que desde el mismo proceso de inscripción ante la Registraduría Nacional hasta la inscripción de jurados de votación por la corporación, y el tema de seguridad, hacen parte de los obstáculos que se han presentado para ejercer el legítimo derecho de masificar sus propuestas en la zona rural de los Montes de María.
Manifestó que existe un riesgo muy grande contra su seguridad, pues desde antes de la inscribirse la lista fue objeto de amenazas por el Clan de Golfo y la Autodefensas Gaitanistas. «Ya denunciamos esta situación ante las autoridades y generamos la alerta temprana ante la Unidad Nacional de Protección para que se incrementen las medidas de seguridad para garantizar su integridad», dijo.
La odisea para abrir una cuenta bancaria
Asegura Mayerlis que no ha sido posible que los bancos le abran una cuenta a nombre de la corporación Narrar para Vivir, que es la organización que avaló su candidatura. “Hemos visitado a todos los bancos en Sincelejo y prácticamente ha sido imposible que nos abran la cuenta para recibir la ayuda estatal, tal como lo determina la norma que le dio vida a las curules para las víctimas”.
Obstáculos para inscribir jurados
Recalcó Mayerlis Angarita que también se ha presentado una gran dificultad para poder inscribir los jurados de votación a nombre de la Corporación Narrar para Vivir y existe la posibilidad de que se queden sin esa herramienta tan importante para la transparencia el día de las elecciones, pues este martes 11 de enero se vence el plazo para cumplir con ese trámite.
“Nuestra representante legal no ha podido comunicarse con la mesa de apoyo dispuesta por la Registraduría para facilitar el proceso de inscripción de los jurados. Ha sido imposible que contesten el teléfono o respondan los correos, lo cual es muy preocupante. Hoy no tenemos un solo jurado de Narrar para Vivir y eso atenta contra el proceso democrático”, subrayó Angarita.
“Hacemos un llamado urgente al Registrador Nacional para que se ponga al frente de este tema y de otros relacionados con la circunscripción especial de paz porque es un proceso nuevo y un ejercicio democrático que no se ha visto en el mundo y necesitamos más respaldo en términos de asesoría a la cooperación internacional que ha dicho en reiteradas ocasiones que las víctimas somos el centro”, puntualizó.
No hay garantías de seguridad
Otra de las denuncias que hace Mayerlis Angarita es que no existen las plenas condiciones de seguridad para hacer la campaña electoral, la cual es 100% en la zona rural, lo que atenta contra el espíritu de las curules para las víctimas, pues precisamente los votos para salir electo están los corregimientos y veredas.
“Hay municipio de la Jurisdicción Número 8, en donde no he podido entrar porque sabemos que en esos sitios hay presencia de grupos que están resurgiendo con el tema del neoparamilitarismo ligados al narcotráfico que impiden nuestra presencia a hacer proselitismo”.
Miedo a perder la vida
Visiblemente consternada y con lágrimas Mayerlis advierte que aunque es una persona fuerte y que ya ha sobrevivido a tres atentados, siente temor a perder lo más preciado que es la vida. “Pienso en mis hijos, en sacarlos adelante y por eso seguimos en este proyecto porque veo el respaldo de muchas personas que me dan la fortaleza para ganar la curul que será la verdadera voz de las víctimas en el Congreso”.