Peligro, estafadores en la vía…

Por: Orlando Díaz

El periódico “El Universal” de fecha 21 de marzo de 2021, publicó la noticia de un hecho que, por su frecuencia, ha dado lugar a muchos “memes” e incluso, es un tema que hoy hace parte del “boca a boca” de los cartageneros. La nota de prensa registra la forma como algunos sujetos inescrupulosos, y que se desplazan en motocicletas o vehículos, simulan aparatosos choques, para después, realizar exigencias económicas a ciudadanos incautos.

El conductor que no atienda tales pretensiones económicas ante semejante constreñimiento extorsivo, se expone a que le partan los vidrios de sus vehículos y hasta pone en juego su integridad.

Esta situación no es exclusiva de Cartagena, sino que también se repite en las principales ciudades de la Costa Atlántica. Lo cierto es que estos malhechores conocen las limitaciones existentes en materia de autoridades de tránsito y policías de vigilancia. Por ello, se nos ocurren algunos tips que pueden resultar muy útiles.

En primer lugar, en una situación de esas características tenemos que no perder la calma, no entrar en pánico y estar atentos a todos los detalles. Si se presentan heridos, se debe llamar a una ambulancia o esperar su llegada. Si el vehículo asistencial no aparece y se observa que la persona se encuentra en muy malas condiciones, deberá trasladarse al herido a una clínica cercana, pues de no hacerlo, existe la posibilidad de que al conductor injustamente involucrado, se le investigue penalmente por omisión de socorro. Los médicos se encargarán de determinar el estado de salud de la persona lesionada.

No se puede perder de vista que el propósito de los vándalos, es el de apropiarse de su dinero, aprovechando las apremiantes circunstancias. Una vez se descarte la existencia de una lesión en la humanidad de quien provocó el accidente, no se amilane, no intente enfrentarse con el truhán pues puede estar armado o lo pueden asaltar en gavilla, con la ayuda de cómplices que merodean cerca del sitio del accidente.

En estos eventos, si están dadas las condiciones, es recomendable llamar a la policía pues suele ocurrir que el timador se le unan otros individuos que en estos casos, por considerarlo “víctima”, pueden congraciarse con su causa sin ser cómplices. En algunos casos, es más aconsejable, trasladarse hasta el CAI más cercano. La intervención de los uniformados garantiza que se pueda escuchar la versión del afectado con semejante estafa.

Es recomendable, en los casos en que el sujeto se haya lanzado a su vehículo, llamar urgente a su empresa aseguradora (si se es tomador de póliza de seguro) y si se levanta croquis del accidente, se debe consultar a un abogado o al profesional adscrito y recomendado por la compañía aseguradora.

En caso de no tener seguro, no se niegue a firmar el documento pues en su lugar, bien podría hacerlo un testigo. En el croquis, deberá diligenciar las “observaciones” y expresar lo ocurrido (no le pida permiso al guarda pues es su derecho) y con la cámara de su celular, registre en video la escena y tome varias fotos. Esas evidencias le permitirán reconstruir y darle solidez a su versión.

Es importante tener en cuenta que en los hospitales, permanecen agentes con funciones de policía judicial. Es deber del policial, tomar su versión y como se trata de un accidente en el que está involucrado un estafador, se deben exponer los hechos tal como se presentaron. Es bueno explicar cuál era su velocidad de desplazamiento y la forma cómo el sujeto se lanzó a su vehículo, estando en movimiento, si es el caso. Se debe estar muy atentos pues si le preguntan, por ejemplo: ¿con qué parte del vehículo golpeó al transeúnte?, deberá dejar bien claro que fue él, quien se arrojó a su vehículo. Es decir, ceñirse a la realidad de lo sucedido sin dejarse amedrentar y blindado con la asistencia de un abogado de confianza o de la empresa de seguros.

El estafador, en estos casos, seguramente demandará civilmente y/o presentará una denuncia penal. No pocas veces, se obtienen certificados médicos falsos con los que se da cuenta de incapacidades desproporcionadas en busca de jugosas indemnizaciones. Lo cierto es que la incapacidad válida en estos casos, es la que se expide por un médico legista

El mejor escenario para defenderse una acusación tan injusta, es en el proceso penal pues en los juzgados se puede desenmascarar a tales personajes, echando mano del número de anotaciones en las que aparecen involucrados en este tipo de accidentes y dónde prima el dolo y el ánimo de lucro.

En todo caso, la mejor forma de neutralizar a estos estafadores, es documentando los procedimientos y obteniendo evidencias en el sitio. También se debe tener el SOAT al día y de ser posible, adquirir una póliza de seguro todo riesgo.

Un buen abogado de confianza, no sobra.

La pregunta del cierre es: ¿Qué haría usted en una situación como esa?