Bajo el argumento que el toro de la prostitución hay que agarrarlo por los cachos, el concejal William Pérez, planteó una proposición para sentar las bases de lo que sería una política pública que defienda a las/los trabajadores sexuales en Cartagena.
Así lo planteó en esa corporación y en donde manifestó que la actividad sexual paga está regulada y por ello presentó una proposición en la que cita al DADIS y las Secretarías del Interior y Participación para que informen sobre el número de personas registradas que ofrecen servicios sexuales, regulación de actividades sexuales, puntos de la ciudad donde se ofrece la prostitución formal e informal y qué planes hay para regularlos, operativos realizados en estos puntos, establecimientos sancionados, entre otros.
Recordó el concejal Pérez, que El Plan Titán 24 desplazó a las trabajadoras sexuales de un sector del Centro Histórico y dijo que sería gratificante que una población muy vulnerable y con tantos años en Cartagena, que no tienen quien las proteja, empiece a dársele oportunidades a quienes viven de esta actividad.
Hace más de 20 años pasó lo mismo con las trabajadoras sexuales que «sacaron» de la calle de la Media Luna en Getsemaní, y se fueron para la Terminal de Transportes, Bomba El Amparo y Parque Centenario.
Mientras más controlemos, mayor control se tiene sobre esta actividad, dijo el concejal Pérez, quien señaló que siempre ha estado en contra de delitos como el proxenetismo, trata de personas, abuso sexual y acceso carnal violento, pero el trabajo sexual pago en Cartagena se debe regular.
También trajo a colación que en el año 2019, un alcalde de Bogotá incluyó un Conpes, con un rubro específico para esa actividad y se logró sacar adelante.
Los concejales Lewis Montero y Luz Marina Paria sugirieron que la proposición sea sometida a consideración la próxima semana para que el resto de concejales realicen modificaciones y adiciones.
