El ciberbullying o ciberacoso, a diferencia del acoso escolar en la niñez, se desarrolla en los medios digitales, es decir, se trata del hostigamiento, insultos, amenazas o comentarios a un niño o niña a través de correo electrónico, mensajes de texto, chat o redes sociales.
Con el fin de concientizar a los usuarios de redes sociales, medios de comunicación e influencers, para eliminar el ciber acoso en internet, nace la campaña #PiensaAntesDePublicar, que fue creada por Xharla, con apoyo de Edu Media, Digi mente, Movilizatorio, Fundación Unidos somos más Fuertes, Equipo de futbol mexicano los Tecos, Bogotá Institute of technology y Colegio Hebreo Monte Sinai.
La mayor parte de casos la victima de ciberacoso no cuenta a sus padres o profesores lo que le está sucediendo, por ello es muy importante conocer cómo puede manifestarse este acoso en la forma de comportarse del niño.
Desafortunadamente, para todos los adultos no es sencillo distinguir entre los problemas comunes de los adolescentes y las señales de alerta que genera el acoso cibernético.
“Es necesario hablar con todos los niños sobre qué es ciberacoso, si ha visto que en su colegio o en las redes sociales ha visto que alguien ha sufrido de esta problemática, esto nos ayudará a tener un acercamiento con los niños y ellos tengan confianza de contar lo que sucede. Para que esto cambie lo que debemos hacer es aprender a usar las redes sociales, tener conciencia sobre lo que se hace dentro de ellas” afirmó Marito Pino, Director de Xharla.
¿Cómo detectar los signos del ciberacoso en sus hijos?
Hay algunas señales y signos que pueden hacer sospechar a los padres que el niño está siendo víctima de ciberacoso o ciberbullying, por esto, es necesario estar atento a los posibles cambios de conducta ya que esto es fundamental para poder ayudarlo y que ellos salgan de esta situación.
No quiere ir a las actividades extraescolares que antes le resultaban divertidas, intenta buscar excusas para no ir al colegio, su rendimiento escolar y sus notas sufren un descenso, cambian sus hábitos alimenticios, le cuesta mantener la atención y la concentración y se esconde cada vez que se conecta a Internet.
Es normal que el niño sufra cambios de humor a lo largo del día y sienta tristeza o indiferencia ante cosas que antes le motivaban, puede reaccionar de forma agresiva en determinados momentos de forma no justificada o se muestre tenso y enfadado.
Deja de ir con sus amistades de siempre, prefiere estar sólo en vez de con los amigos, reacciona de forma exagerada ante una pequeña broma, no quiere salir de casa, le cuesta comunicarse y se vuelve muy hermético.
Su lenguaje corporal se modifica ante la presencia de determinadas personas encorvando los hombros, agachando la cabeza y no mirando a los hijos, en el colegio prefiere estar cerca de profesores o cuidadores y huye de espacios ocultos a las miradas, tiene lesiones físicas que no puede explicar y sus pertenencias se pierden con frecuencia o están extremadamente deterioradas.
También puede referirse a mareos, dolores de cabeza, diarreas o incluso vómitos.
Para conocer más sobre la campaña, ingresa a: https://piensaantesdepublicar.com/