El baluarte Santo Domingo, con su entorno de belleza natural, arquitectónica, de historia y de magia, fue escenario propicio este lunes para el lanzamiento oficial del Festival de Música de Caribe. El evento, organizado por la Alcaldía Mayor de Cartagena y el Instituto de Patrimonio y Cultura –IPCC- fue un abrebocas de lo que será, entre el próximo 21 y 23 de marzo, el reencuentro de cartageneros y visitantes con un fenómeno de integración, apropiación e identidad cultural , incentivado por la música.
Creado en 1982 por Antonio “El mono” Escobar y Francisco “Paco” de Onis, el Festival se sostuvo por 15 años consecutivos. La vieja Plaza de la Serrezuela y posteriormente la Monumental Plaza de Toros congregaron a entusiastas multitudes animadas por agrupaciones provenientes de numerosos países que compartían el lenguaje musical del Caribe y de sus orígenes.
Pero más allá de conciertos en los que predominaba la euforia, la tolerancia, y la camaradería festiva daba paso al surgimiento de amores furtivos o duraderos, el Festival incluía una variada programación que hacia palpitar el fervor caribeño en las calles de la Heroica.
Un artículo publicado por “Cartapedia”, del Museo Histórico de Cartagena (MUHCA), recuerda que para entender la música y la historia de países del Caribe, se consolidaron espacios como “Foros de la Cultura iniciados en 1984, la Gran Parada en 1984 y 1987, muestras de pinturas y esculturas del Caribe, de fotográfica sobre el Caribe y una exposición sobre el tema de gaiteros a cargo del fotógrafo Juan Diego Duque en 1988. En 1989 se realizó el concurso de literatura del género ensayo, y la 1a versión del Primavera Caribe. En 1991 se realizó el encuentro de periodistas de música del Caribe, la muestra de comida Caribe, Sancochódromo y el Rumbódromo. En 1993 la primera Feria del Caribe del Gallo Fino, la III Muestra del Caribe, Derbi pelo del Caribe, Muestra del Arte Caribe, el recital de poesía del Caribe, El Brujódromo, Picotódromo y el Fandangódromo. En 1994 se realizó el concurso de la chica del Caribe y para 1996 el I Encuentro de Escritores del Caribe”.
Todo lo anterior dejó una huella imborrable en una generación de cartageneros, que al son del reggae, soca, calipso y champeta, entre una variedad de géneros musicales, aprendió a compenetrarse con el sentir Caribe. A pesar de ser uno de los más icónicos eventos culturales del S XX en la ciudad, diversas causas conllevaron a su declive y desaparición, pero las intenciones de resurgimiento se convirtieron por décadas en intenciones fallidas.
En buena hora, un grupo de empresarios, con el decidido respaldo de la actual Administración Distrital consolidan el denominado “Renacer 2025”, para hacer realidad “La unión de los mares”, en una versión repotenciada del Festival de Música del Caribe, que se propone rescatar su esencia, pero en el contexto de los nuevos tiempos.
Este impulso institucional y empresarial habrá de confluir en un evento entorno al cual Cartagena confluya en un nuevo espacio de integración festiva, que ratifique ante el país y el mundo que la identidad cultural propicia convivencia pacífica, que la música del Caribe y lo que genera, serán también en adelante otro factor para que la ciudad consolide su condición de destino turístico internacional.
Recordando la canción del Maestro Francisco Zumaqué, compuesta en 1985, y convertida en himno festivo, Cartagena debería rodear a su festival y ratificar su respaldo con un sonoro, comprometido y emotivo “Sí, sí, Caribe…”.