Con ocasión del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora cada 4 de marzo, Coosalud destaca la práctica de este tipo de procedimientos para bajar de peso a cinco de sus afiliados residentes en este departamento. El factor diferencial en estos casos es que dentro de todo el proceso solo se requirió una única remisión a Bogotá.
Juliana alcanzó a pesar 97 kilogramos, cuando su peso ideal debía ubicarse entre 52 y 56 kilos. La antioqueña reconoce que el aumento en su masa corporal obedece, en gran medida, a la alimentación descontrolada que tuvo en los últimos años.
“Mi tema comenzó desde el 2018, cuando estuve viviendo en Medellín. Yo era de las que comía comida “chatarra” al cien, ufff, ¡muchísimo!, prefería comer eso a cualquier otra cosa. Conforme fue pasando el tiempo, me veía ‘gorda’, pero me parecía normal. Cuando retorné a Inírida y comenzó la pandemia, junto con el encierro en casa, también solo pedía comida chatarra”, relata.
En Inírida, capital de Guainía, Juliana Alzate reside con su hermano y trabaja como comerciante independiente. Ella fue una las personas beneficiadas con la ruta de atención integral gracias a la cual cinco usuarios de Coosalud EPS en este departamento, de 10 posibles candidatos, accedieron en febrero pasado a una cirugía bariátrica para controlar su obesidad y, de esta manera, apostarle al mejoramiento de su salud y calidad de vida.
Si bien, otros afiliados de la zona ya habían sido intervenidos con este tipo de procedimientos, lo diferencial en esta ocasión fue que todo el proceso, desde las primeras consultas hasta los estudios finales, se hizo desde Inírida. El único momento en el que debieron ser remitidos a Bogotá fue para la operación, teniendo en cuenta que para realizarse se requiere de un centro médico de alta complejidad, no disponible en el departamento.
Y es que, según la Encuesta Nacional de Salud Nutricional de 2015, la más reciente conocida, en Colombia existe una prevalencia de sobrepeso de 37,7 % en adultos de 18 a 64 años y de obesidad, de 18,7 %, y los territorios con mayor proporción de casos son Amazonas (72,4 %), San Andrés y Providencia (65,6 %), Vichada (65,3 %), Guainía (64,1 %) y Meta (61,8 %).
“En 2021 hicimos un estudio con relación a innovaciones que podíamos hacer en Guainía y entonces nos dimos cuenta de que en el departamento existe un porcentaje alto de personas con obesidad. Teníamos una demanda de más o menos 100 personas que podían ser candidatas a un manejo integral de obesidad y que, además, su condición estaba asociada a otras patologías”, indica Angie Carolina Arturo, directora general del Hospital Manuel Elkin Patarroyo de Inírida.
Basados en este panorama, Coosalud EPS, de la mano de los entes territoriales, el ME Patarroyo como uno de sus principales aliados y la Clínica Red Humana de Bogotá, comenzó la gestión para la atención de los usuarios.
De acuerdo con Jangyselle Cabeza, coordinadora médica del ME Patarroyo, la disminución en el tiempo de respuesta también fue clave en las intervenciones a este grupo de pacientes. “Con el acercamiento logrado con Coosalud y el cirujano bariátrico, quien se pudo desplazar al departamento de Guainía, se ahorró aproximadamente más de un año en el proceso. Los pacientes, generalmente, duran de uno a dos años en poder llegar a hacerse el procedimiento quirúrgico y, en este momento, demoramos, en promedio, cuatro meses desde la primera consulta hasta la intervención”.
Casos de éxito
Como su salud estaba en riesgo, la nutricionista decidió que con Juliana se debían tomar medidas más contundentes. A partir de ahí, inició un tratamiento, con acompañamiento de endocrinología y otras especialidades y, tras varios exámenes, resultó apta para realizarse un sleeve gástrico, que consiste en la extirpación de aproximadamente el 80 % del estómago, convirtiéndolo en una especie de tubo o manguera.
“Ahora me siento mucho mejor, he bajado 4 kilos en 6 días y debo llegar a 56 kilos. Esta es una lección de vida, volví a nacer. Yo me hice esta cirugía por salud”, apunta, emocionada, Juliana.
En el caso de Jessica Sánchez, de 32 años, la obesidad llegódespués de tener a su hijo, que ya cumplió 9 años. Tras su nacimiento, la transformación en su cuerpo se hizo evidente y, al parecer, incontrolable. “A mi bebé lo tuve por cesárea. Desde ese momento comencé a engordar y ni siquiera me daba cuenta, hasta que llegué a pesar 126 kilos. Se me dificultaba mucho caminar, me fatigaba mucho. Observé que mi salud estaba empeorando y ahí fue cuando tomé la decisión de hacer un cambio. Mi EPS, Coosalud, anunció una brigada de cirugías bariátricas y me postulé para la operación”, comenta.
Y agrega: “Me hicieron un bypass gástrico, que consiste en crear una pequeña bolsa desde el estómago y conectar la bolsa recién creada directamente con el intestino delgado. Yo debo bajar 50 kilos. Todavía estoy pesando 126, porque estoy recién operada, y es lógico que todavía no haya comenzado a bajar, pero poco a poco se verán los resultados”.
Dos cirugías para la meta
En el caso de Indira Lagrejo son necesarias dos cirugías para conseguir que el tratamiento sea efectivo. Ya llevaba 15 años con problemas de sobrepeso y tenía varios procesos médicos nutricionales sin éxito.
La usuaria destaca lo satisfactorio de que todos los requerimientos anteriores a la intervención se pudieran hacer en Inírida. “Nosotros pudimos recibir todo el proceso previo a la operación en Inírida, tuvimos todo a la mano. No tener que salir de nuestro lugar de origen, que no hubiera traslado, nos facilitó todo, pues se nos podrían dificultar los viajes por temas laborales o familiares”.
Indira llegó a pesar 117 kilos antes de la cirugía y se encuentra a la espera de su evolución para bajar de peso lo más pronto posible. No obstante, en seis meses se le debe realizar un bypass gástrico para complementar su tratamiento y llegar a los 70 kilos recomendados por los especialistas.
¿Quiénes son aptos para una cirugía bariátrica?
El cirujano Roger Méndez, quien realizó los procedimientos de los cinco usuarios de Coosalud y tiene más de 25 años de experiencia en cirugía laparoscópica y sobrepeso, entre otras especialidades, explica, en principio, que la obesidad es una enfermedad crónica, según los dictámenes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Los pacientes con con índice de masa corporal (IMC) mayor de 30 (obesidad GI), y con diabetes mellitus tipo 2, con mal control glicémico, tienen una indicación para la realización de un procedimiento bariátrico metabólico, que no busca solo la remisión de la diabetes y su mejor control, sino también la pérdida del exceso de peso y las resolución de los principales factores de riesgo cardiovasculares”, argumenta.
El experto hace énfasis en que también tienen una indicación quirúrgica todas las personas con IMC mayor a 35 (obesidad GII) y que, además, poseen otras enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, apnea obstructiva del sueño, dislipidemia y artropatías.
Y, además, “tienen indicación quirúrgica para el procedimiento bariátrico todas las personas con IMC mayor a 40 (obesidad GIII), aunque no tengan manifestaciones clínicas de alguna enfermedad o comorbilidad”.
Recomendaciones del experto para la prevención
1. Seguir una dieta balanceada. “La dieta no es dejar de comer, es saber comer, tener claro los alimentos que nos pueden llevar a la obesidad”.
2. Realizar actividad física, lo cual contribuye a utilizar todas las reservas calóricas que tenemos en nuestro organismo en forma de grasa. “Si no hay actividad física, difícilmente podremos mantener una pérdida de peso o evitar reganar el que ya se perdió”.
3. Tener una autoconsciencia sobre los peligros a mediano y largo plazo que trae la obesidad, de esta manera, “lograr una comunión con el cuerpo”.
4. En caso de ya tener la enfermedad, acudir periódicamente a los controles con los especialistas que manejan al paciente con obesidad, como el endocrinólogo, el internista, el nutricionista y el psicólogo. “El seguimiento por este equipo multidisciplinario va a permitir mantener un mejor control metabólico”.