El maestro de la red: Northon Madrid Picott, un legado que desafió estereotipos
20 enero 2024
Reducción de la criminalidad anuncia el coronel Gelver Yecid Peña Araque, nuevo comandante de Policía en Cartagena
21 enero 2024

Murió Rafael «Quique» Castillo, gloria del béisbol colombiano

Compártelo:

Por: Iván de Jesús Ahumada Marrugo

Ayer 20 de Enero nos dejó el querido famoso Rafael Enrique «Quique» Castillo Torres, pasó entre nosotros 99 años y nunca desapercibido porque, sin proponérselo todo lo que hacía era de excelente manera, el principal fundamento de su éxito era su responsabilidad, dedicación y honestidad.

En el año de 1948 se inició en el deporte del Béisbol como lanzador y en 1953 salto al profesionalismo siendo uno de los primeros colombianos en hacerlo, fue Selección Colombia en varias ocasiones y su excelente desempeño le permitió a nuestro país lograr hasta campeonatos mundiales.

Largo sería referirnos puntualmente a su exitosa e impecable vida como beisbolista y buscaremos la ocasión de hacerlo, hoy destacaremos varios aspectos de su persona como homenaje de agradecimiento a su vida.

Tuve la ocasión desde mi niñez de estar cerca del Quique por la gran amistad que me une a los hijos de su matrimonio con Rosalba Ramos Viggiani : Alonso, Horacio, Enrique, Javier (QEPD) y a las mellas Eva y Elvira, van para ellos las sentidas condolencias desde mi corazón encogido por su ausencia.

El Quique fue de manera permanente una de las personas más íntegras que he conocido, correcto responsable, trabajador, querendon y siempre de buen humor.

Su hogar ejemplar, entre otras tantas cosas positivas, formó unos hijos tan maravillosos como él, a quienes sin excepción hicieron unas buenas personas y distinguidos profesionales.

Fue indiscutiblemente uno de los Turbaqueros que más honra le dio a nuestro municipio en el mundo y eso nunca lo hizo arrogante, al contrario modesto y humilde.

A todos nos duele mucho, cuando un querido muere lo que será su ausencia permanente, siendo tan bueno como el Quique mucho más, pero por encima de eso tenemos que dar gracias a Dios por habernos premiado en tenerlo tanto tiempo.
Siento que todo lo que he querido expresar me deja aún con una gran deuda con mi querido Quique para exaltar su vida y personalidad pero aún corto es desde mi corazón con sinceridad y gratitud.

Viejo admirado nunca te olvidaré y menos dejaré de ponerte como ejemplo para todo el mundo.

El Señor te reciba como mereces para que descanses en paz eternamente.

Compártelo: